Rajoy incluye la cumbre europea para desinflar el Debate de la Nación

14/02/2013

Ángel García Moreno. Rajoy ha conseguido que el Debate del Estado de la Nación incluya su informe sobre el último Consejo Europeo. Un tema árido para distorsionar un debate que el Gobierno no quiere que lo monopolicen la corrupción y el aumento del paro.

El Gobierno del PP está intentando que  los asuntos que más preocupan a los españoles -la crisis, la corrupción y el paro- queden difuminados en el Debate sobre el Estado de la Nación que se celebrará los próximos 20 y 21 de febrero.

La última jugada hasta ahora (sin descartar una crisis de Gobierno que retire los focos de atención del debate) ha sido la de incluir en la sesión plenaria el informe del presidente del Ejecutivo sobre el último Consejo Europeo, celebrado la semana pasada y en el que se aprobaron los presupuestos comunitarios hasta 2020.

Además de la falta de interés para la opinión pública española por los temas europeos a los que cada vez da más la espalda, el asunto del que pretende informar Rajoy (el presupuesto comunitario) es de los más áridos que se pueden encontrar en la maquinaria burocrática de lo que un día fue el proyecto europeo.

La propuesta de esta incorporación por parte del Gobierno en lo que se tradicionalmente se ha llamado el debate político más importante levantó las iras de la oposición pero finalmente será incluido.

Así lo comunicó este jueves Jesús Posada, presidente de una Cámara a la que se acusa de estar cada vez más de espaldas a los ciudadanos y que en el debate del Estado de la Nación parece convertirse en un concurso de ver quien grita y aplaude más a su portavoz (si los socialistas o los populares) mientras que no se profundiza en los temas importantes.

Este jueves Jesús Posada informó a los portavoces de que la fórmula de acumular los dos debates era reglamentariamente posible y que hacía suya la idea del Ejecutivo.

Así, la Junta de Portavoces acordó que en el debate sobre el Estado de la Nación se incluya el informe de Rajoy sobre el citado Consejo.

Un Rajoy que, por cierto, contará con tiempo ilimitado para hablar de ambos asuntos mientras que los portavoces parlamentarios tendrán 35 minutos para una primera intervención y otros 10 para una réplica. No obstante Posada ha dicho que será flexible en la aplicación de los tiempos.

Lo previsto también es que, finalizado el debate, cada grupo parlamentario podrá presentar un total de quince propuestas de resolución que se someterán a votación el martes 26 de febrero.

Lo cierto es que cada vez se esperan menos novedades de este debate caracterizado por pasar de puntillas por los asuntos que más preocupan a los ciudadanos (este año la crisis, el paro y la corrupción)  y que ha llevado a que en los últimos años interese cada vez menos a la opinión pública y la frustre más.

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