El escándalo de las preferentes dificulta la financiación de las cooperativas de crédito

14/06/2013

Miguel Ángel Valero. La desconfianza suscitada hace más complicada la comercialización de las aportaciones financieras, aunque llegan a remunerarse al 6%

El escándalo de la comercialización inadecuada de participaciones preferentes no sólo ha perjudicado a los clientes que adquirieron estos productos y a los bancos y las cajas que lo vendieron. La situación ha generado eso que eufemísticamente se denomina en las guerras efectos colaterales, que ya han sido sufridos por cooperativas de la dimensión de Mondragón (Fagor) o Eroski. La desconfianza de los inversores se ha disparado tras el escándalo de las preferentes, lo que ha incrementado también la dificultad para la comercialización de las aportaciones financieras a estas cooperativas, de cuya solvencia no cabe tener dudas.

Los mismos efectos colaterales del escándalo de las preferentes que están sufriendo las cooperativas empresariales los perciben también las de crédito. Entre ellas, las cajas rurales. Como en sus homólogas empresariales, las cooperativas de crédito remuneran con tipos de interés muy atractivos, hasta el 6%, esas aportaciones financieras. Unas tasas que contrastan con el 0,5% del precio oficial del dinero y con los tipos con los que bancos y cajas están pagando por los depósitos, que no superan el 3%.

Las 68 cooperativas de crédito tenían al finalizar el pasado ejercicio 2,5 millones de socios, de los que 2,3 millones son personas físicas. Algunos de ellos han mostrado su temor a que las entidades no puedan remunerar adecuadamente las aportaciones financieras y, sobre todo, a que haya problemas de liquidez, que no puedan reembolsarse con normalidad.

Las aportaciones financieras de los socios se diferencian de los depósitos por su vocación de permanencia. Son una financiación mucho más estable para las cooperativas de crédito que los depósitos. Pero el nerviosismo de algunos socios ante el escándalo de las preferentes ha hecho mella, y provoca que más de uno quiera recuperar su inversión mientras otros se resisten a comprar estas aportaciones financieras.

Cajamar, la mayor cooperativa de crédito de España y promotora del grupo Cajas Rurales Unidas, ofrece el 3,9% TAE para sus aportaciones financieras, que no pueden superar los 6.100 euros en personas físicas.

La Caja Rural de Castilla La Mancha tiene en marcha una ampliación de capital de 41 millones de euros. Ofrece por las aportaciones financieras el 6% anual. La antigua Rural de Toledo se ha curado en salud tras el fiasco de las preferentes, y el folleto informativo de las aportaciones deja muy claro que es un producto de “carácter perpetuo”, que su “retribución eventual está condicionada a la existencia de resultados netos”, y que su “eventual reembolso está condicionado a que no se produzca una cobertura insuficiente del capital social obligatorio, reservas o coeficiente de solvencia”. También destacan que se realiza el preceptivo test de conveniencia del inversor.

Laboral Kutxa, ligada al grupo Mondragón y que ha absorbido Ipar Kutxa, inició en febrero una ampliación de capital de 100 millones. Las aportaciones financieras, que requieren una inversión mínima de 2.000 euros y que se remunera con tipos que oscilan entre el 4% y el 6%, solamente se ofrecen a clientes muy vinculados a la cooperativa de crédito.

Algunas entidades, como la Caja Rural de Extremadura, pagan un 4%, y otras, como la Caja Rural de Navarra, optan por el 2%.

 

Nada que ver con las preferentes

El escándalo de las preferentes ha obligado a las cooperativas de crédito a afinar todo lo posible la comercialización de sus aportaciones financieras. En sus folletos, dejan muy claro que la rentabilidad de las aportaciones financieras es determinada por el consejo rector de la cooperativa de crédito, que puede variar trimestral o anualmente, y que está condicionada a que la entidad obtenga beneficios o disponga de recursos de libre disposición (los que no se destinan a reservas) suficientes.

En lo único que coinciden las aportaciones financieras con las preferentes es en su carácter perpetuo (no hay fecha de vencimiento de la inversión). Pero las cooperativas de crédito insisten en que no tienen nada que ver con las polémicas preferentes. En todo caso, con las acciones, ya que proporcionan derechos políticos: voto en la asamblea general al convertirse en socio de la entidad.

También quieren diferenciar claramente las aportaciones financieras de los depósitos, y explican que no cuentan, como éstos, con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos.

Pero el problema es que las aportaciones financieras no cotizan en  un mercado organizado. En la situación actual, es complicado que otro socio esté interesado en adquirirlas, por lo que la opción más habitual es que, si un cooperativista solicita el reembolso de su inversión, ésta pase a formar parte de la autocartera de la entidad si no se encuentra comprador. Los reembolsos de aportaciones al capital pueden no efectuarse si implican una reducción del capital social mínimo obligatorio de la cooperativa de crédito o una disminución de los recursos propios por debajo de los niveles de solvencia exigidos.

 

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.