Como publicaba este sábado La Razón, la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza, descendiente de Garcilaso de la Vega y con un tío abuelo que trajo bajo palio a la Virgen de Fátima, como se siente más española que la virgen del Pilar, declaraba haber decidido prorrogar un más año la cesión gratuita al Estado de su colección privada. Acaba de inaugurar las exposiciones de Cézanne y de Darío de Regoyos en el Museo Thyssen, del que ella es vicepresidenta vitalicia.

 

Un total de 655 obras, de las cuales 240 se exhiben en el Museo Thyssen-Bornemisza. «Yo no quiero que mi colección salga de mi país. Tengo ofertas importantísimas que se la llevarían mañana mismo, pero soy tonta y quiero que se quede en España. Y por eso la cedo un año más, estamos ultimando la firma en estos días pero ya se puede anunciar que la cedo un año más”.

En 1999 se firmó el acuerdo de cesión gratuita, siendo Mariano Rajoy, Ministro de Cultura. En mayo de 2005 la Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas pidió por unanimidad al Gobierno el inicio de negociaciones para adquirir la colección de Carmen Cervera, en lugar de alquilarla, con el fin de asegurarse que el conjunto pictórico se quedara definitivamente en España. Sin embargo, la baronesa no aceptó la oferta, ella no quería desprenderse de su colección, prefería que fuesen sus herederos quienes decidieran sobre el futuro de la misma. Con Carmen Calvo, en el ministerio se avanzó, con González-Sinde hubo un retroceso no parecían entenderse, ahí surgió el primer rechazo de la baronesa. A finales de 2010, cuando estaba a punto de expirar el acuerdo de cesión por once años, González-Sinde, le propuso alquilar su colección durante dos años por una cantidad fijada en base al cálculo que se estableció para el alquiler de la colección del barón Thyssen antes de que fuera comprada por el Estado en 1993. Tita, dijo No, igual de rotundo que su “No, a la tala” y ahora, retoma Wert, con quien parece que están fluyendo las conversaciones. Hay interés por ambas partes pero el problema sigue siendo ponerse de acuerdo en las cantidades y en estos momentos, no hay dinero. Las conversaciones las llevan directamente la baronesa, los abogados correspondientes y el ministro. Hasta la fecha conviven las dos colecciones porque son complementarias y de hecho están comunicadas y se accede a ellas con la misma entrada. Con 10 euros, se visitan las dos. El Thyssen es el segundo museo más visitado de España y ofrece una historia de la pintura europea desde el siglo XIII, hasta el XX única en el mundo.

En julio del pasado año, y ante su necesidad de conseguir liquidez, Carmen Thyssen vendió en una subasta celebrada en Londres, por 27,89 millones de euros, el cuadro ‘La esclusa’ (‘The lock’) de John Constable, una de las joyas de su colección privada.

¿Por qué la negociación con Málaga ha sido fácil?

La cedí por 15 años y estoy muy satisfecha con el resultado porque el museo  en un edificio maravilloso del siglo XVI, que está ubicado en un barrio deprimido y nadie pasaba por ahí. Ahora es una de las zonas más bonitas de Málaga y se han creado muchos puestos de trabajo. Cuando tengamos dinero abriremos la parte de arqueología que es bestial. Un museo reactiva la zona de la ciudad donde se ubica, es lo mismo que pasó con el museo Thyssen de Madrid. No sólo se apoya a la cultura sino a la economía.

-¿Y el museo Thyssen de Barcelona por qué no avanza?

Se ha quedado un poco parado aunque tenemos muy buena relación y hay exposiciones temporales importantes en el Caixa Forum y en Gerona.

-¿La comunicación con el ministro Wert es más fluida que con González-Sinde?

El ministro de cultura siempre es el presidente del patronato del museo y yo soy la vicepresidenta vitalicia. Ya han pasado muchos ministros por el patronato y somos conscientes  que se hace todo lo que se puede en estos momentos complicados para salir de los problemas. Creo que Wert es un hombre muy preparado y la comunicación con él es muy buena.

Entiendo que estamos todos pasando un mal momento, comprendo que tenemos que ayudarnos. Yo sé que mis cuadros son imprescindibles porque nos las piden mucho como prestamos para exposiciones por todo el mundo.

–Mariano Rajoy, siendo ministro de cultura, es el que inició todo. ¿Fue fácil tratar con él?

Debo decir que es el ministro con quien más afinidad he tenido y como lo conocí como Ministro nunca he dejado de admirarlo y de verdad que he despachado con muchos ministros de cosas importantísimas. Puedo decir que Rajoy como ministro estaba preparadísimo y tomaba decisiones rápidamente. Tuve la gran suerte de conocerle y sigo admirándole.

-¿Y quién convenció a quién, Rajoy a usted para que cediera su colección o al revés?

Lo que ocurría es que había unos edificios colindantes al museo Thyssen y era importante que fueran absorbidos por nosotros porque nos faltaba espacio para actividades y oficinas. En esos momentos mi colección ya estaba colocada junto con la de mi marido en el museo pero yo como gesto presté mi colección gratuitamente. Es decir, que la ampliación no se hizo para mi colección como siempre se dice, sino por las necesidades que tenía el museo de logística y de crecimiento.

-¿Cuándo pasó de querer venderla a querer alquilarla?

Yo jamás quise vender mi colección, había personas que decían que quería venderla, pero eso jamás lo he dicho yo. Mi intención es hacer un alquiler porque yo he hecho muchos sacrificios por cumplir el deseo de mi marido de que su colección permanezca unida y también por España, entonces lo que pasa es que no quiero vender mi colección

-Su marido la vendió a España para que sus herederos no la dispersaran. Ahora usted tiene tres herederos, ¿puede pasarle lo mismo?

No la quiero vender. Así de tajante, no está en venta.

-¿Cuenta con alguien, como la infanta Pilar y su marido Gómez-Acebo que tanto ayudaron a la venta de la colección de su marido, que le ayude ahora en las negociaciones con el Ministerio?

A nadie, no tengo a nadie estoy yo sola y así llevo muchos años, así que ya estoy acostumbrada a negociar sola.

-Carmen ¿tiene alguna reivindicación para volver a atarse a los árboles?

No, ahora no tengo nada que reclamar para mi, claro que me preocupa la situación que se vive en el país. Y además de apoyar a muchas organizaciones de todo tipo, estoy muy satisfecha de haber conseguido que no los talaran y que dejaran ese paseo tal cual está que es una belleza.

-El año pasado tuvo que vender uno de sus cuadros más preciados, “La esclusa de Constable por falta de liquidez?

La verdad es que no quisiera hablar de dinero prefiero hablar de arte. No tengo previsto, gracias a Dios, vender otro de mis cuadros. Sufrí mucho y prefiero verlos colgados cada uno en su sitio, poder admirarlos y que se queden todos en España porque estas colecciones tan importantes lo que ayudan es a dar puestos de trabajo y a que muchas personas puedan disfrutarlos.

-¿Consiguió vender Villa Favorita?

Sigue a la venta. Es una propiedad muy difícil de vender porque es una extensión enorme y no he podido venderla aún.

Título Nobiliario para Carmen Thyssen

El rey lleva concedidos casi medio centenar de títulos nobiliarios, desde escritores como Camilo José Cela, pintores como Dalí a políticos como Suarez, empresarios como Villar Mir e incluso, al seleccionador nacional de fútbol le hizo marqués..

Con estos precedentes y teniendo en cuenta que el Thyssen es el segundo museo más visitado, Carmen Thyssen podría ser merecedora de una de estas distinciones honoríficas que concede el rey.  No siempre tiene que ser al apellido a lo que se dé rango de título, también puede ser la localidad de nacimiento, como el caso de Leopoldo Calvo Sotelo, para el que creó el Marquesado de la Ría de Ribadeo, el Señorío de Meirás para Carmen Polo o el de Marqués de Águilas para el banquero Alfonso Escámez. Así que Marquesa de Sant Feliu de Gixol sería un buen título para Tita. “pero cómo va a ser eso, apellidándome Thyssen eso no es posible.”

-Cada vez que la veo insisto en que, desde mi humilde punto de vista, es merecedora de un título nobiliario y más desde que Vicente del Bosque es marqués. Me lo negará pero ¿Marquesa de Sant Feliu de Gixols suena bien?

Ya soy baronesa y es un título precioso que está muy bien. No necesito más títulos, no es que los rechace es que estoy muy feliz así y estoy muy agradecida por todos los reconocimientos que me han dado. Si entras donde aparece mi nombre en el Who is Who, verás que ya no se me puede premiar y tener más cosas maravillosas por las que estoy muy agradecida. Tengo la medalla de las Bellas Artes o la de Isabel la Católica, que más reconocimiento puedo querer.

Encuentro con su hijo “Un angelito nos puso en el mismo camino”

-¿Cómo ha sido el encuentro con su hijo?

Muy emocionante, me temblaban las piernas y todo el cuerpo. Creo que a Borja también porque le miraba a los ojos y sentía esa mirada dulce que tiene. Mi hijo es tan tierno que se notaba la emoción. También saludé a Blanca y estoy deseando ver a los nietos

¿Para consentirlos?

Sí, claro, para mimarlos y ejercer de abuela. Estoy deseando verles y que todo se normalice, soy muy feliz.

¿Fue casualidad porque no parece que ande mucho por las calles y Madrid es muy grande?

Sí, fue absolutamente una casualidad. Había habido muchas ocasiones e intentos anteriores pero el del otro día fue casualidad. Creo que era un angelito que siempre nos protege y nos puso por fin en el mismo camino.

 

Apartado. Joyas y trajes de Alta Costura “No subasto mis trajes de Alta Costura”

 

Dentro de unas semanas Bvlgari inaugura una exposición en Roma y la baronesa Thyssen ha prestado piezas importantes de esa firma y también porque le une una amistad de hace muchos años con los joyeros italianos. A cambio de ese préstamo y dado el buen resultado que tuvo la exposición de joyas históricas de Cartier en el museo Thyssen, la baronesa está negociando que la exposición venga a su museo a finales de año o principios del próximo.

Carmen tiene joyas de verano y de invierno. Abre unos cajones y aparecen las joyas de usar a diario y luego, las más importantes las tiene guardadas a buen recaudo, como la “Estrella de Paz”, su mejor brillante. Un regaló de su marido “porque me dijo que me quería”. Además, ese diamante también tuvo un destino. El viejo Harry Winston se lo enseñó, cuando estaba en bruto sin tallar, en su joyería de Ginebra, cuando fue a verle con su primer marido, el actor Lex Barker, Harry le dijo a Carmen que lo tocase porque ambos se darían suerte mutuamente. Al cabo de unos años llegaba a su propiedad como regalo de su segundo marido y cada vez que se lo ponía, todos admiraban “La Estrella de Paz” y Heini le decía: “Tengo cuadros más caros que este brillante y nadie se vuelve tanto para mirarlos”.

No es mujer de tirar y lo guarda todo. De ahí que, con los años y buen gusto, su colección de trajes de Alta Costura, sea impresionante. Algunas piezas las ha cedido al museo del traje de Madrid “porque me lo pidieron y les envié unas piezas importantes pero el resto lo tengo yo y no me planteo hacer ninguna subasta, no quiero deshacerme de esas maravillas. En todo caso, me plantearía hacer una exposición, pero no venderlos”.