Cuentan los dueños de La Rumbeta, www.larumbeta.com, que cuando Peret (Mataró, 1935) visitó este local aseguró emocionado que le recordaba mucho a uno de los míticos locales de rumba, sito en Madrid.

Tres días después de celebrarse el día del Pueblo Gitano, se inauguraba en Barcelona, muy cerca de las Ramblas, un espacio dedicado íntegramente al homenaje interactivo de la rumba catalana. De lunes a domingo y con dos pases diarios, a las 19:30 y a las 21:30, La Rumbeta busca atraer tanto al público catalán, como a extranjeros, puesto que Cataluña recibe cerca de 15 millones de turistas extranjeros cada año. Para identificar su target también es útil mencionar que su página web está en catalán y en inglés, no hay edición en español aunque más de 22 millones de turistas españoles visiten la Comunidad Autónoma cada año, sin poder contabilizar los millones de turistas de habla hispana que también llegan anualmente a Barcelona.

Con música, cante y baile, referencias culturales al origen de la rumba catalana, a sus técnicas musicales o a su baile, el espectáculo tiene una duración de 75 minutos e irá alternando cada día a tres grupos musicales, su precio incluyendo una degustación de productos catalanes, es de 42€. El repertorio cuenta con canciones clásicas tanto en catalán como en español, junto a canciones compuestas por sus músicos y producidas por La Rumbeta, ya que esperan sacar un disco nuevo cada año. Entre sus artistas se encuentran un sobrino del Pescaílla o el hijo de Joan Tarradellas, otra figura mítica de la rumba catalana.

La rumba catalana tiene sus orígenes dentro de la comunidad gitana asentada en Barcelona a mediados del siglo pasado, en torno al barrio de El Portal, y el objetivo de los empresarios Jordi Tomás y Joaquim Fábregas, sin vínculos previos a la hostelería, es el de recuperar la esencia de la rumba tradicional catalana distanciándose del flamenco.  Sus promotores aseguran que también quieren servir de referencia para visitas institucionales, además producirán y distribuirán su propio repertorio musical.

Entre sus objetivos también están los de servir de espacio para la creación de fusiones diversas dentro de este género, para ello realizaran jam sessions, y también prevén que artistas consagrados de la talla de Peret, Serrat o Shakira puedan visitar puntualmente el local para interactuar con los artistas residentes, siendo parte del show. Aunque quieren ir más allá y darán todas las facilidades para promocionar la rumba catalana, como por ejemplo mediante actuaciones de sus grupos en fiestas privadas dentro, o fuera de su local.

Mientras la marca España va recuperándose poco a poco, la marca Barcelona sigue pisando con un paso firme y fuerte, desde los ámbitos público y privado.