A pesar de recibir cada año más de siete millones de visitantes, Barcelona no logra obtener el reconocimiento de municipio turístico a causa de las presiones de los sindicatos y los comerciantes. Según un análisis elaborado por la Secretaría de Política Territorial y del Barcelonés de CCOO de Cataluña, la medida comportaría un empeoramiento de las condiciones de trabajo en el sector. Para el sindicato, en desacuerdo con la medida que contempla el artículo 3 de la Ley 3/2014 del 19 de febrero, de horarios comerciales y de medidas para determinadas actividades de promoción, supondrá prolongaciones y modificaciones en las jornadas de trabajo en un sector de actividad donde las disputas por el horario se mantienen de forma frecuente.
La propuesta contempla la necesidad de declarar “ciudad turística” a Barcelona durante los dos meses de más apogeo turístico, pero CCOO replica con el argumento de que no existe tal necesidad y que “parece que el objetivo es el de abrir una selección muy determinada de tiendas de alto standing durante todos los días, perjudicando el conjunto de comercio de la ciudad”. Según el citado sindicato, si se lleva a cabo la declaración de Barcelona como municipio turístico, “probablemente se perjudicaría a la gran mayoría del sector, compuesto por pequeñas empresas o comerciantes de barrio que ayudan a configurar los servicios básicos, la imagen y la calidad de vida de Barcelona”.
Y es que, la imagen de la ciudad también supone para CCOO algo inquebrantable, ya que la catalogación de municipio turístico apunta a un modelo de urbe que transmite una imagen de escaparate, más vendedora que creadora, productiva y generadora de conocimiento.

Castell-Platja d’Aro, destino de Turismo Familiar
La localidad perteneciente a la Costa Brava, Castell-Platja d’Aro, en la provincia de Gerona, ha recibido el sello de especialización de Destino de Turismo Familiar, impulsado por la Agencia Catalana de Turismo, en reconocimiento a la oferta municipal, de alojamiento, de restauración y de empresas de actividades especializadas para familias. El consejero de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Felip Puig, ha entregado hoy al alcalde del municipio, Joan Giraut, el diploma que acredita el reconocimiento y una placa acreditativa de la adhesión a la marca DTF de un total de veintisiete empresas.
Puig ha remarcado que “la apuesta que ha hecho Cataluña para la calidad en el sector nos permite actualmente estar compitiendo con las principales destinación turísticas del mundo”. Según el consejero de empresa y ocupación, la apuesta se ha realizado desde una perspectiva estratégica y se ha traducido en los diferentes sellos de calidad, como el de turismo deportivo, de salud o familiar. En relación a la certificación que acredita como destino de turismo familiar, Puig explica que “todo el municipio debe orientarse de una manera clara a satisfacer las necesidades de las familias que viajan con todos sus miembros, con oferta de servicios orientada y con seguridad en las instalaciones”.

2014, año de Turismo Familiar en Cataluña
La Generalitat de Cataluña ha declarado el año 2014 como el Año de Turismo Familiar, que coincide a su vez con el vigésimo aniversario de la proclamación del Año Internacional de la Familia por parte de la ONU. A pesar de que el 60% de los visitantes en Cataluña son familias, y el plan de marketing turístico aprobado en 2013 establece como una prioridad la retención del cliente familiar, se ha adoptado esta medida para fortalecer el posicionamiento de Cataluña como destino ideal para las familias con niños, especialmente en los principales mercados emisores de este tipo de turismo: el mercado doméstico catalán, el de proximidad español, el de Europa Occidental y Rusia.
Con el reconocimiento de Castell-Platja d’Aro, Cataluña cuenta ya con quince destinos certificados como Destino Turístico Familiar: Blanes, Calonge-Sant Antoni, Lloret de Mar, Roses, Torroella de Montgrí-L’Estartit y Castell-Platja d’Aro, en la Costa Brava; Calella, Malgrat de Mar, Pineda de Mar y Santa Susanna, en la Costa de Barcelona; y Calafell, Cambrils, Salou y Vila-Seca/La Pineda Platja en la Costa Dorada; y les Valls d’Àneu, en el Pirineo.