Boeing registró un beneficio neto de 965 millones de dólares (697,8 millones de euros) en el primer trimestre de 2014, lo que supuso un 13% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, informó el constructor aeronáutico estadounidense, que ha confirmado sus previsiones de ingresos, flujo de caja operativo y entregas para 2014.

La compañía aumentó un 12% su beneficio operativo recurrente, hasta los 2.100 millones de dólares (1.519 millones de euros) y elevó un 10,2% su margen operativo.

La cifra de negocio del fabricante de aviones alcanzó los 20.500 millones de dólares (14.830 millones de euros) de enero a marzo, lo que supone un repunte del 8% con respecto al primer trimestre de 2013.

El presidente y consejero delegado, Jim McNerney, atribuyó estos resultados a la «ejecución disciplinada» de todos sus programas de producción y desarrollo. «Esta fortaleza tanto financiera como operativa permitió aportar un rendimiento a los accionistas de más de 3.000 millones de dólares (2.170 millones de euros) en el trimestre mediante la recompra de acciones y el aumento del dividendo, mientras seguimos invirtiendo en nuestro futuro», destacó.

Durante el primer trimestre, Boeing recompró 19,4 millones de acciones por valor de 2.500 millones de dólares (1.808 millones de euros), quedando 8.300 millones de dólares (6.000 millones de euros) pendientes de aplicar bajo la actual autorización, que previsiblemente se completará a lo largo de los próximos dos o tres años.

La compañía repartió 500 millones de dólares (361,6 millones de euros) en dividendos en el primer trimestre, con un aumento aproximado del 50% en el dividiendo por acción con respecto al mismo periodo del año anterior.

A cierre del trimestre, la cartera total de pedidos de aviones sumó 440.000 millones de dólares (318.206 millones de euros), de los cuales 19.000 millones de dólares (13.740 millones de euros) corresponden a contratación nueva durante el trimestre, tras registrar una ligera caída desde el principio del año.

Boeing logró pedidos para la fabricación de 235 aviones comerciales en el primer trimestre del año, excluidas 40 cancelaciones, frente a los 103 pedidos netos de su rival Airbus, que sufrió 55 anulaciones hasta marzo, según la información aportada por ambos fabricantes.