Rajoy considera que Mas está en la vía equivocada y no cree que convoque la consulta secesionista

31/05/2014

Joan Carles Valero. El presidente del Gobierno se muestra abierto a una reforma constitucional pero antes quiere saber para qué

Además de anunciar un plan de promoción de empleo de 6.300 millones para antes del verano, la renovación del plan PIVE, una rebaja importante en el impuesto de sociedades y que no subirá el IVA, respecto a Cataluña, Rajoy ha negado un enroque y ha dicho que como en el caso del rescate de España hace dos años, frente a quienes criticaban que inmovilismo, ha subrayado que él había tomado la decisión.

En la clausura de las 30 Jornadas del Círculo de Economía en Sitges, un encuentro que este año ha fomentado la tercera vía del pacto y reforma constitucional para evitar el denominado “choque de trenes” entre Cataluña y el resto de España, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha subrayado que eso “nadie lo quiere. Un problema –ha añadido- que siempre pasa cuando alguno de los trenes va por la vía equivocada”. Para Rajoy, el guardagujas de las vías que ha hecho el cambio equivocado hacia el choque ferroviario es Artur Mas, aunque subrayó en su confianza de que no convocará la consulta del 9 de noviembre, entre otras cosas “porque faltará a su palabra”, que en numerosas ocasiones ha insistido en ese referéndum secesionista sólo se celebraría de forma legal.

El presidente del Círculo de Economía, el catedrático Antón Costas, pidió a Rajoy respecto al debate independentista catalán, que de la misma manera que se atrevió a rechazar aquellas fuerzas que pedían el rescate, se atreviese ahora a rechazar “las fuerzas del inmovilismo que dice que no hay que hacer nada porque no pasa nada”. En definitiva, trasladó al presidente del Gobierno que creara “una segunda oportunidad” frente al fatalismo del actual momento.

Rajoy repitió varias veces que a él nadie le ha llamado para dialogar, un extremo al que está permanentemente abierto. Y recordó que sobre la fecha de convocatoria de la consulta secesionista catalana, así como sobre el contenido de las preguntas ya pactadas por buena parte de las fuerzas políticas de esa comunidad, él se enteró por los periódicos. Y volvió a decir que nadie le ha llamado para hablar. Una postura, la del diálogo, que volvió a plantear ante el empresariado catalán “porque estoy abierto a hablar de todo”, pero “con luz y taquígrafos”, matizó. Lo mismo que para reformar la Constitución, con la única condición de que antes se clarifique qué se quiere reformar. Respecto a una supuesta falta de liderazgo del presidente de Rajoy ante el órdago catalán, ha dicho que “no me voy a sacar conejos de la chistera ni ocurrencias, porque no es propio del presidente, que tiene que mantener más la calma”.

Igualmente ha rechazado las acusaciones de inmovilismo diciendo que “es lo mismo que se me decía a mí cuando no pedía el rescate de España. Todo el mundo me acusaba de que no me movía, de que no tomaba decisiones, cuando la que tomé fue no pedir el rescate”. En ese punto ha anunciado que con su actitud responde a quienes le piden una decidida actuación frente a los secesionistas y ha subrayado que “aquí podría rechazar a los inmovilistas y a quien incumple la ley a sabiendas, pero yo no quiero rechazar a nadie; quiero hablar, pero dentro de la ley y con transparencia, luz y taquígrafos”.

Finalmente, sobre la convocatoria que el presidente Mas mantiene de consultar al pueblo catalán el próximo 9 de noviembre, con el apoyo de ERC, partido que ha ganado en Cataluña las últimas elecciones europeas, Rajoy ha dicho que “no se me pasa por la imaginación que se convoque porque vulneraría su palabra (en referencia a Mas de que sería legal)”. Y el presidente español añadió: “Somos el PIB que ocupa el lugar número 13 del mundo, tenemos un peso, una tradición y una cultura. Y aquí (en Cataluña) lo veo impensable”.

Para Rajoy, los “primeros y verdaderos retos” tienen que ver con el proceso europeo, porque, asegura, “eso sí que es una reforma de la Constitución de calado. Paso mucho tiempo en Bruselas y allí sólo se habla de unión y resulta un poco triste volver a mi país y que se hable de lo contario”. Rajoy subraya que en Europa ahora se habla de unión fiscal y si finalmente hay eurobonos o mutualización de la deuda, esos cambios “serían de primera categoría”. Por tanto, para el presidente español, “el debate de futuro es qué Europa queremos, así como el debate energético” porque ahora hay países que tienen una dependencia cien por cien del gas ruso. En ese punto, ha señalado que “sólo con una interconexión gasística europea por Cataluña” se resolvería ese problema.  Otros grandes debates para Rajoy tienen que ver con la inmigración y las fronteras, así como el Estado del bienestar. Unos asuntos en los que “deberíamos concentrarnos”.

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