“La mejor solución para el PSC es que deje paso a una nueva dirección”. De este modo ha anunciado el primer secretario del PSC, Pere Navarro, su renuncia a la secretaría general del partido en una rueda de prensa convocada en la tarde del miércoles en la sede del partido en Barcelona. Navarro, después de hablar con la estructura territorial de su partido y con personalidades de fuera, ha comunicado que su renuncia se hará efectiva en el consejo nacional del sábado 14 de junio. La decisión del dirigente catalán llega después de las dimisiones en el mismo partido por parte del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la marcha de Patxi López de la dirección de los socialistas vascos.
El motivo que ha empujado a Pere Navarro a abandonar su cargo es fruto del mal resultado del PSC en las elecciones europeas y ha explicado que como consecuencia “es necesario dar una señal fuerte de que el PSC es capaz de introducir cambios profundos. Y la mejor manera de contribuir a estos cambios es mediante mi renuncia a la presidencia de la secretaría general del PSC”. El actual secretario, aunque tan solo le queden 3 días en el puesto, ha afirmado que “estoy seguro de que esta es la mejor decisión para el partido”. En su comparecencia ha reprochado la actitud de los tres diputados soberanistas del PSC por no acatar la disciplina de voto “a pesar de los largos debates celebrados en el seno del partido y de las decisiones acordadas por amplia mayorías”.
Navarro asumió el cargo de primer secretario en diciembre del 2011. Dos años que ha resumido en su comparecencia y ha afirmado que ha intentado tomar decisiones “dialogando con mucha gente” y dejando un legado como las elecciones primarias para elegir candidato en el ayuntamiento de Barcelona y en las europeas. En relación a estas acciones ha recordado que fue él quien “pidió que la elección del primer secretario del PSC se produjera mediante voto secreto o quien impulsó los procesos de primarias”. El dirigente se ha definido como “fiel en mi manera de ser y de hacer” y cree que ha practicado tanto como ha sabido y podido el diálogo interno y externo.