El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha vuelto a generar beneficios. Tras un periodo de ajustes, en 2013 ha logrado 7 millones de euros de ganancias y este año ha sobrepasado los 11 millones hasta junio, gracias, entre otras razones, a la venta de dos edificios: la Torre Telefónica y el Banco de Sangre y Tejidos. Además de esos datos económicos, el Consorci ha adoptado medidas de apoyo a la empresa y a la proyección internacional de Barcelona como enclave logístico y ha focalizado su gestión en consolidar la ocupación empresarial del Polígono de la Zona Franca Aduanera.
La entidad podrá aligerar su endeudamiento financiero y realizar las primeras inversiones en el polígono y en el barrio barcelonés de La Marina del Prat Vermell. El plenario de la institución pública certifica la reactivación económica en la Zona Franca de Barcelona, que ha recuperado el atractivo como ubicación industrial y logística de Barcelona.
Tras dos años de pérdidas, con un fuerte endeudamiento y precisar ajustes de gasto y ajustar el valor de las propiedades inmobiliarias, el Consorci es una atalaya de la recuperación económica. El interés de la entidad, pese a la progresiva mejora, es continuar con el saneamiento de sus cuentas haciendo provisiones de sus terrenos y ajustando la valoración de sus activos.
Conviene tener en cuenta la situación de partida detectada en 2011 para entender el giro producido en las cuentas de la entidad. El ejercicio de 2011 se cerró con 12 millones de pérdidas, a los que se sumaron los 26,9 millones en rojo de 2012. Además, cabe tener presente el fuerte endeudamiento financiero que se arrastraba de 231 millones de euros de pérdidas en un panorama donde los activos inmobiliarios de CZFB estaban sobrevalorados, por la burbuja inmobiliaria, y los ingresos de la entidad estaban en evidente descenso.
El cambio de rumbo para enderezar la entidad implicó la reducción de los gastos propios de la empresa en un 20%, ahorrando unos 7 millones de euros, el ajuste de los servicios externos y la plantilla, que pasó de 135 empleados a 109. La reorganización implicó adelgazar el organigrama, aumentar la productividad y reducir el absentismo a mínimos históricos.
En 2013 los ingresos netos de negocio han sido de 52,4 millones de euros. El excedente neto del ejercicio sobre los fondos propios ha pasado de significar un porcentaje de -6,2% a un porcentaje del 1,6%. El endeudamiento a largo plazo del CZFB se ha reducido hasta los 164 millones de euros.