El presidente de Telefónica, César Alierta, ha desgranado su visión sobre el futuro del mundo digital en una conferencia en Zaragoza. Junto a él estaba el presidente de Ibercaja, Amado Franco, quien casualmente –según Alierta- fue la primera persona que se enteró de que iba a presidir la compañía de telecomunicaciones cuando ambos estaban en una reunión del Consejo de Administración de Tabacalera, allá por el año 2000.

Alierta asegura que la digitalización aumenta la competitividad y productividad de las empresas y apuesta por priorizar las inversiones en las redes de banda ancha en el futuro. En cifras exactas ha asegurado que en los planes de inversión actuales se destinan 26.000 millones de euros a la banda ancha fija y 65.000 millones a la banda ancha móvil. “Pero para alcanzar los objetivos de la Unión Europea y para lograr conectar el 50% de los hogares harán falta 116.000 millones de inversión en estas redes”, ha señalado.

Telefónica mantendrá sus inversiones en América Latina sobre las cuales –según ha confesado- le ha preguntado alguna compañía de telefonía durante el último congreso de Barcelona. “No vamos a vender nada en América Latina porque confiamos en su potencial y hemos invertido 90.000 millones en el continente”.

Especial satisfacción le produce a Telefónica su alianza con Telecom Italia, de la que posee el 10%, y su presencia en China Unicom en donde cuenta con una participación del 9,7%. “Entre los clientes de las tres compañías sumamos el 10% de la población mundial”, ha asegurado Alierta. También presume, con orgullo, de que el valor bursátil de Telefónica es el equivalente al de Deustche Telecom y France Telecom juntas. “Somos la cuarta operadora en capitalización bursátil por delante de alemanes y franceses”, reitera.

En los próximos quince años, según la visión digital de Alierta, habrá más de 50.000 millones de máquinas conectadas y las actuales tasas de incremento de acceso a las redes de banda ancha que rondan el 6,6%, pasarán a ser del 31% en redes móviles y del 11% en redes fijas.

Una cultura y una visión común son las claves de la fortaleza de Telefónica que, según Alierta, aspira “a ser el mejor operador global en el mundo digital”.