Andrés Velencoso juega, desde sus 1.90 metros, en el dream team de la moda. Fue camarero antes que modelo. A sus 36 años se está aficionando a la música de ópera y se le ponen los pelos de punta escuchando a María Callas y a Pavarotti. Ha sido fichado como embajador nacional de Nespresso. Un cargo muy merecido porque lo reconoce «soy cafetero y que me comparen con un genio como George Clooney es un privilegio». En esa austeridad en la que reconoce tener poco pero bueno, sólo disfruta de una cafetera Nespresso y de pocas manías y aunque sea joven y sobradamente preparado, ya siente el peso de vivir con una agenda laboral estresante; «No he dormido muy bien aquí en Mallorca, extrañaba mi cama. Qué cosas… antes caía a golpe y ahora extraño mi cama y tengo calores, me estoy haciendo mayor.

Le entrevistamos en el Real Club Náutico de Palma de Mallorca, mientras degustamos una taza de café Cauca y el rey Felipe VI, se prepara para salir a navegar.

¿Cómo es tu cama?
Enorme de dos por dos. Me gusta sentirme a mis anchas y esta noche la cama eran dos juntas y no podía moverme a mis anchas. Mido uno noventa y me gusta caer a plomo cuando me meto, luego ya me hago en un rinconcito pero de primeras, la quiero entera

¿Qué es imprescindible en tu maleta?
No tengo muchas manías. No soy de los que viaja con muchas cosas, pero sí me he dado cuenta que una buena almohada me hace descansar mejor y también, que me estoy volviendo muy controlador con los tiempos. Cuando voy con mis hermanos les meto muchas prisas. Soy muy puntual y siempre voy con el petardo puesto porque
tengo tendencia a mover las cosas a mi ritmo.

¿Echas de menos pasar una temporada en la Costa Brava poniendo cervezas en el negocio familiar?
No echo nada de menos esa época porque la vida de hostelero de temporada es muy dura y siempre tuve claro que si podía evitar esa vida, la evitaría. He puesto unas cuantas cañas en mi vida y de sangrías he preparado toneladas. Mi madre me hacía preparar tarta de fresas, fresas con nata, poner cafés y lo que bordaba era el irish coffe.

¿No me digas que también eres MasterChef?
No, no. Mi padre es el que cocina bien. Yo hago lo justo para sobrevivir.

Estamos en plena Regatas del Rey en Mallorca no te vi en la recepción de los nuevos Reyes. ¿No te invitaron?
No fui y no lo entiendo y desde aquí digo que me habría gustado haber sido invitado. ¿Quién hace estas listas? Me habría gustado ir porque son interesantes y graciosas. Por ejemplo fui invitado a una recepción con el príncipe Carlos al palacio de Buckingham y me encantó.

Has ido a una recepción a Buckingham y al Palacio Real no, ¿cómo puede ser eso?
Pues no lo entiendo y en esa recepción en Inglaterra era muy curioso porque te explicaban el protocolo que tenías que seguir con el príncipe Carlos, tenía que hablarte él primero, nadie se podía sentar hasta que él no lo hiciera. Ya en la mesa, hablaba primero con el de la derecha y luego, con el de la izquierda, a tal hora se retiraba y entonces se acababa todo.

¿Qué opinas de los nuevos Reyes?
A mi ellos me gustan, pero lo de sentirte representado por gente eso ya es un tema complicado

¿Estas reorientando tu vida hacia el cine porque la vida de modelo se acaba?
Estoy intentado ahora priorizar el mundo del cine y de la televisión sobre la moda, aunque la moda sigue siendo lo principal. Ahora estoy rodando hasta septiembre, entre Madrid y Barcelona, la segunda temporada de la serie «B y B» que ruedo con Rovira y Belén Rueda.

¿Velencoso un galán de cine?
No es necesario, lo que quiero son buenos proyectos. No hay que raparse el pelo y ponerse feo para que te tomen en serio.

¿Eres un guapo que alguna vez añora ser feo?
No, nunca lo he deseado. Cuando empecé a trabajar en la moda, yo llegaba de la universidad donde estudiaba Turismo y todo el mundo me adulaba y decía lo guapo que era y cuando se lo comentaba a mis compañeros de piso alucinaban y yo con ellos porque me sorprendían esos halagos.

¿Has sentido la discriminación masculina del mundo de la moda?
Cuando empiezas ya sabes que los caches son diferentes y lo aceptas. El mundo de la moda está dirigido hacia la mujer y ellas cobran más que nosotros. Es el único trabajo donde la mujer cobra más. Me podría quejar pero me han ido también las cosas que no puedo decir nada.

¿Cuando salías con Kylie Minogue te sentías hombre objeto?
No, nunca me he sentido así. Nuestra relación fue muy natural a ella le tengo mucho cariño. No soy tímido pero no me gusta hablar de alguien con la que he estado.

¿Como es tu agenda?
Complicada pero no es tan organizada como la de un cantante de ópera. Sé cuando ruedo la serie, hago los catálogos y las semanas de la moda, pero no es fácil organizarse.

¿Qué tal se vive a salto de mata?
Es un rollo porque no puedes planear vacaciones y escapadas con los amigos, me he perdido mil juergas y viajes fascinantes. Por ejemplo, cancelé por dos veces un viaje al Mar Rojo para hacer submarinismo y además, una vez lo tenía pagado.

¿Qué sientes haber perdido por la vida que llevas?
Pasar más tiempo con la gente que quieres y te importa de verdad. Con mi padre y mis hermanas, cuando me fui de casa, con 22 años, mi hermanita era muy pequeña y me lo he perdido.

¿Eres activo en las redes sociales?
Si, lo intento y también la gente se mete conmigo pero yo los borro o los bloqueo. Tu puedes comunicar pero también te comunican. Yo compro los periódicos algún domingo pero normalmente me entero de lo que pasa por las redes sociales. Hace un par de años las criticaba y ahora soy un gran seguidor porque me informan de todo lo que ocurre instantáneamente. También me gusta el papel porque te hace pensar pero reconozco que soy más de iPad.

¿Me ayudarías a titular esta entrevista?
Me mareo en los barcos de vela. Soy de la Costa Brava y me mareo, las lanchas pequeñas las aguanto pero los veleros….