Siempre se ha dicho que España es muy de ladrillo, baste ver su influencia en el Producto Interior Bruto hace unos años, antes de la crisis del sector, para comprobar que así era. Sin embargo, en el universo hay sitio para algo más que ladrillo rojo, como así testimonia la actividad de esta empresa. Abs, acrónimo de American Building System (aunque son españoles), se dedican a construir casas de madera pre-fabricadas. Pero, ¿cómo surgió la idea? “En los noventa mi hermano vivía en Carolina del Norte, con una familia de intercambio. El padre de esa familia era el director comercial de Fleetwood Interprises, el mayor fabricante de casas prefabricadas en USA en esa época. Mi padre era constructor. Así que de varias visitas recíprocas, surgió la idea”, comenta César Muelas.

La primera propuesta fue la de ofrecerse como plataforma de aterrizaje para la empresa americana en España. Durante un tiempo se formaron y trabajaron en su fábrica al otro lado del Atlántico, pero al final el acuerdo no fraguó. Y así fue como a finales de 1993 empezaron a fabricar en España, en Alcalá de Henares, con la única condición de no utilizar el nombre de la empresa americana. “La primera casa la vendimos en diciembre de ese año para una finca en Aranjuez”, recuerda Muelas.

La empresa cuenta con tres líneas de negocio: Abs, Tetralar y Semiterminados. “Las primeras son viviendas de mayores dimensiones, pensadas para primera vivienda y con todo lujo de detalles: baños y cocina alicatados, cocinas completas, ventanas con doble acristalamiento de climalit, aire acondicionado… Cuestan unos 850 euros el metro cuadrado”, explica. La segunda línea va dirigida a alojamientos turísticos, camping y hoteles, donde el público no necesita el nivel de acabados del anterior. En este caso son construcciones de entre 30 y 50 metros cuadrados. “La tercera línea se vende a promotores o distribuidores, para que la terminen ellos mismos”, añade.

La pyme ha llevado a cabo unos 600 proyectos, todos diferentes, ya que venden al cliente final: han fabricado sobre todo casas, pero también guarderías, colegios, viviendas vacacionales… Tiempo de fabricación: unas 5 semanas.

En la actualidad en la pyme, que el año pasado facturó 600.000 euros, trabajan 20 personas. La mayoría de sus clientes están en Madrid, Toledo, Guadalajara y Segovia, aunque han instalado casas en toda la Península. También han enviado piezas a Suecia y están trabajando en varios proyectos para Portugal. Toda la madera que utilizan viene de Austria: “Por lo general es abeto y el proveedor certifica la trazabilidad y el porcentaje de humedad adecuado, fruto de pasar por una cabina de secado que garantiza que es apto para construir con él”, finaliza.