Ignacio Galán

La fuerte caída de los resultados de los nueves primeros meses del año, con una caída de casi un 20% respecto al año anterior debido a las circunstancias en las que desarrolla su actividad en el mercado español y en especial en reonovables, no parece que vaya a cambiar la estrategia y los objetivos de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán. En realidad, ya casi todo estaba programado y adaptado a la reforma de la normativa energética y a la debilidad de la demanda.

En la presentación de las cuentas, Galán aseguró a los analistas que la empresa mantiene sus metas de control de la deuda financiera, tema en el que se están cumpliendo los compromisos. Su endeudamiento se ha reducido al cierre del tercer trimestre del año anterior al situarse en 24.673 millones. Además con la titulización del déficit de tarifa de 2013 antes de fin de año espera lograr el objetivo de deuda de 2014, siempre que se apruebe “antes de diciembre” el real decreto que regula la colocación del desajuste tarifario.

El objetivo de recorte de deuda para el período 2014-2016 es de 1.800 millones, para que quede en 25.000 millones, por lo que, sin contar el déficit de tarifa, ya se encontraría por debajo de esta meta,

Otra tema clave para mejorar los ratios es la rotación de activos, con inversiones y desinversiones. Galán afirmó, sin concretar, la compañía “acelerará” sus inversiones en el último trimestre del año y que si se realizan desinversiones será por la citada rotación. “Estamos analizando oportunidades de inversiones” como parte de este proceso de rotación de activos, explicó Sánchez Galán, tras reiterar que la compañía ya ha alcanzado su objetivo de deuda.