Un total de 1.400 trabajadores autónomos inmigrantes más registrados en la Seguridad Social en septiembre colocan la cifra total en 240.018. Esta cifra representa el 31’92% del total de las 4.385 altas netas registradas en septiembre en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social, según los datos manejados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). La Unión pide además a la Administración que deje de poner obstáculos a la concesión de permisos de trabajo por cuenta propia.

Para la asociación, esta tendencia demuestra que este colectivo sigue manteniendo un alto nivel de emprendimiento y resistencia a la crisis a pesar de todas las condiciones en contra, entre ellas las que destacan las dificultades para acceder al permiso de trabajo por cuenta propia.

Cataluña sigue siendo la comunidad que cuenta con un mayor número de autónomos de otras nacionalidades diferentes a la española, con 52.659, seguida de Madrid, con 39.318, y Valencia, con 33.036. El mayor crecimiento a lo largo del mes de septiembre se ha registrado en Madrid, que ha incrementado el número de extranjeros dados de alta en el RETA en 393, el 28% del total del aumento nacional.

“Esta evolución positiva confirma la tendencia que se viene observando en los últimos meses, que el trabajo autónomo es una buena salida para el colectivo inmigrante, a pesar del poco reconocimiento que la sociedad en general, y la Administración Pública en particular, les da”, asegura Eduardo Abad, coordinador de inmigración de la Unión de Autónomos.

Trabas a la demostración de arraigo

Por ello, UPTA pide al Gobierno que con urgencia “intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante”.

La organización denuncia que cada vez se ponen más trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia, especialmente para las personas que lo solicitan a través de la demostración del arraigo social.

“Con ello se está perdiendo posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida”, explican.