Estresados por los test de estrés

24/10/2014

Miguel Larrañaga. Los mercados europeos han vivido una jornada estresados por los test de estrés que se harán públicos el domingo y sobre los que circula la especie de que hasta 25 entidades habrían suspendido.

Las primeras especulaciones hablaban de 11 entidades, pero un despacho de Bloomberg elevó hasta 25 el número de entidades a las que el BCE se propone suspender el examen. Y Bloomberg es casi la Biblia para los inversores (y bien merecido lo tiene porque falla muy poco).

¿Son muchas o son pocas? ¿Cómo están repartidas? ¿Son de las grandes o de las pequeñas? Son preguntas que han circulado durante toda la jornada y a las que las respuestas vienen a ser más o menos las siguientes: un alemán, pero no de los grandes, dos austriacos y entre ellos el Erste Bank, del que nos hinchamos a hablar el pasado verano en estas mismas páginas, tres griegos, algún italiano (hasta tres según las fuentes utilizadas), un chipriota, el ya tradicional Dexia belga, un portugués (Espirito Santo está fuera de concurso), ningún francés y ningún español.

Claramente, nos faltan bancos si queremos llegar hasta los 25 consignados y ahí residen los problemas que se han apreciado en los mercados. ¿Quién apuesta al alza en estas condiciones? ¿Y si pilla el toro a algún banco grande? No crean que está descartado del todo este extremo.

Lo lógico es que atropellen a entidades no demasiado importantes si es que tienen que atropellar a alguien y que la cosa no pase a mayores, pero ha habido hoy algunos silencios muy significativos y más teniendo en cuenta que las entidades ya saben sus resultados de forma oficiosa.

Por tanto, los mercados han pisado el freno y han preferido esperar con leves caídas en las que alguno ha realizado beneficios de una semana realmente buena. Pero ha llamado la atención que no ha sido un comportamiento generalizado a juzgar por lo poco que realmente se ha perdido al cierre de la sesión. Con la volatilidad en la que nos movemos últimamente, una realización masiva de beneficios hubiera propiciado caídas muy superiores.

De hecho, el Ibex y el Mibtel italiano se han permitido el lujo de terminar la sesión en positivo, que no es poco para una jornada en la que el Dax se enfrentaba a niveles realmente importantes. La prueba no ha sido superada, pero tampoco puede afirmarse que el Dax haya salido despedido en el topetazo contra la resistencia que les mostraba ayer y que vuelvo a mostrarles hoy:

daxPrimer asalto perdido a los puntos pero el lunes tenemos el segundo, que debería clarificar un poco más las cosas.

Al cierre, el Dax perdió un 0,66%, el FTSE un 0,47%, el CAC un 0,69% y el Ibex avanzó un 0,05%.

 

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