Basta que diga yo todas estas cosas tan estupendas para que el lunes esto se ponga a bajar y me deje mal. Siempre digo que no hay nada que le guste más al mercado que llevarme la contraria.

Si eso llegara a ocurrir, la única justificación que encuentro, el único nubarrón que he visto es el que se expresa en este gráfico:

El S&P 500 ha llegado a una zona en la que hay una confluencia entre las medias simples de 100 y 50 periodos y justamente en esta sesión el Russell 2000 ha dado muestras de algún agotamiento, subiendo menos que los índices «grandes». Recordemos que últimamente el Russell se comporta como un avisador adelantado de cualquier cosa que pueda suceder en el mercado.

Puede que sí, que por fin tengamos el retroceso que todo mercado necesita tras una salida fulgurante como la que hemos vivido, pero en Wall Street lo que más estñan mirando en estos momentos es al Dow Jones de Transportes:

Es, de lejos, el índice más potente en estos momentos y para la mayor parte de los analistas, el que mejor refleja lo que en realidad se vive en la economía estadounidense. Una economía con un transporte flojo implica siempre cosas negativas y hoy precisamente FedEx y UPS han hecho públicas buenas expectativas de negocio para estas navidades, lo que ha animado un poco más al índice.

Recordemos que es el «hermano olvidado» del Dow Jones de Valores Industriales a efectos de la Teoría de Dow y que esta teoría es la única que puede vanagloriarse de que lleva más de un siglo sin fallo. Ahí lo ven. Tiene de nuevo los máximos a tiro de piedra.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,77%, el S&P 500 un 0,71% y el Nasdaq Composite un 0,69%. ya que los hemos mencionado, destacar que el Dow Jones de Transportes avanzó un 0,97% y el Russell 200 solo un 0,21%.