El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, precisa que el aval concedido a Rodrigo Rato, expresidente de Caja Madrid y de Bankia, para que pueda hacer frente a la fianza civil de tres millones de euros por el caso de las tarjetas ‘opacas’ en el que aparece como imputado, no se le ha dado directamente al ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda con Aznar.

Técnicamente, el aval de tres millones de euros fue concedido por el Sabadell a un contragarante, una persona cliente del banco y que pertenece al círculo más próximo a Rato. Guardiola no ha querido desvelar su identidad para respetar la confidencialidad de la relación entre el banco y el cliente.

Este contragarante es descrito como un “gran” cliente del Sabadell. Por eso, el aval a Rato es una operación “contragarantizada”, como la definió Guardiola en la presentación de resultados del tercer trimestre. Esto significa que se ha realizado a través de un tercero, no se ha concedido directamente a Rato.

«Es como si un padre tiene un hijo que ha hecho algo ilegal, y fuera cliente nuestro y nos pidiera una garantía para avalar a su hijo. Si el cliente tiene garantías suficientes, entonces se lo daríamos», explica, muy gráficamente, Guardiola.

 «Cierto desgaste»

Un cliente del banco solicitó el aval de tres millones de euros para Rato, que éste presentó el 22 de octubre ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que la impuso para garantizar su responsabilidad civil en el caso de las tarjetas «opacas» de Caja Madrid y Bankia.

El Sabadell aprobó la concesión de este aval porque respondía a los parámetros de «legalidad, garantía y rentabilidad», pese a ser consciente de que le podía provocar «cierto desgaste», y teniendo muy en cuenta «la sensibilidad social extrema en que se encuentra el país» por los numerosos escándalos de corrupción política y financiera.

«No es una decisión que un banco toma alegremente, se trata de poner sobre la mesa todos los elementos», señala el consejero delegado del Sabadell, que enmarca la aprobación del aval «en una relación clara de cliente».

«En este contexto, sabiendo que esto un poco de desgaste nos iba a provocar, creo que el banco ha de cumplir con su función, que es atender a los clientes«, insiste Guardiola, que reconoce que «seguramente habrá gente que se ha sentido un poco decepcionada» con la entidad por la concesión de este aval.