El sindicato CCOO ha exigido al Gobierno que haga un mayor esfuerzo para atender las necesidades formativas de los trabajadores con bajo nivel de cualificación. Según la central, el 45% de las personas entre 25 y 65 años tienen niveles educativos bajos en nuestro país, mientras que en los países de nuestro entorno el 48% de las personas poseen cualificaciones medias», asegura el responsable de formación de CCOO, Javier López.

CCOO ha recalcado que los trabajadores necesitan en España más formación a la vista del número de horas impartidas. Así, aunque en España realiza formación un 48% de los trabajadores de empresas de más 10 trabajadores frente a una media del 38% en Europa, en realidad la media europea de horas de formación por trabajador alcanza las 25 horas, frente a las 20 horas en España.

En cuanto al presupuesto, los costes de formación por trabajador en España (515 euros) son casi idénticos a los de la Unión Europea, UE-28 (511 euros). Una cantidad muy inferior a la de Francia, con 935 euros, o Suecia, con 697 euros, pero muy superior a la de Grecia, 212 euros; o Reino Unido, 266 euros.

También nuestras horas de formación en tiempos de trabajo son idénticas a las de la media europea, 6 horas por trabajador. En este sentido, López ha recordado que España recauda 1.884 millones procedentes de las cuotas para formación que pagan empresarios y trabajadores.

“Este esfuerzo nos legitima para exigir que el Gobierno priorice la formación de trabajadores con baja cualificación”, ha planteado. Según afirma, la formación es para muchas personas “la única oportunidad de progreso laboral y educativo”, superando así los bajos niveles de cualificación.

Cuatro millones de alumnos

El número de personas formadas en España en cursos de Formación para el Empleo (FPE) ha evolucionado desde las 273.000 en 1993, hasta las más de 4 millones en 2013, según las cifras que maneja el sindicato.

Aun así, es “necesario” atender esta “carencia de cualificación básica de una parte importante de la población trabajadora”, explica López, que pide un compromiso en el que participen los ministerios de Empleo y Educación, junto al sector empresarial y las organizaciones sindicales.

“Las reformas necesarias en la formación para el empleo pasan en primer lugar por utilizar los recursos disponibles, procedentes de la cuota de formación, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y las comunidades autónomas, para facilitar el acceso a la formación de los trabajadores y trabajadoras, ocupados o desempleados, priorizando a las personas con más bajo nivel de cualificación”, ha concluido.