La capital de Suecia supone una visita obligada por la variedad de atracciones, museos, panorámicas y eventos culturales que ofrece. Cuando brilla el sol Estocolmo es una de las ciudades más agradables de Europa para pasear. Algunas de las actividades y lugares más populares que no te puedes perder son…

La Ciudad Vieja: Es el centro histórico de Estocolmo con edificios coloridos, establecimientos artesanales y calles muy estrechas. El callejón más famoso, Mårten Trotzigs Gränd, sólo mide 90 centímetros de ancho. Las tiendas y los restaurantes -algunos ubicados en antiguas cárceles- son muy interesantes.

El Palacio Real: El Palacio Real de Estocolmo es la residencia oficial del rey de Suecia y uno de los palacios más grandes del Viejo Continente. Ciertas dependencias del palacio se encuentran abiertas al público.

El Ayuntamiento de Estocolmo: Es el lugar donde está representada la parte administrativa de la capital sueca. Pero sobre todo es famoso porque en sus salones  se celebra la cena de gala y otros fastos del Premio Nobel.

El parque de atracciones: Gröna Lund es un histórico parque de atracciones situado en la isla de Kungliga Djurgården, al lado de Skansen. Mayores y pequeños lo pasarán en grande disfrutando de sus atracciones en un entorno natural privilegiado.

La Casa de la Cultura: Parada obligada para los amantes de las tendencias culturales. Ubicada en el centro de la ciudad, incluye galerías, escenarios, tiendas, cafés y restaurantes. La entrada es gratuita.

Museo Vasa: Aquí se custodia el buque Vasa que naufragó en 1628 durante su primer viaje y que fue rescatado del fondo del océano en 1961.

Östermalms Saluhall: Desde mi punto de vista no conoces de veras una ciudad si no te has pateado sus mercados. En el Östermalms encontrarás delicatessen escandinavas típicas (y deliciosas) como el salmón ahumado, los arenques, las anchoas, los pastelillos de canela recién horneados, los postres y mermeladas caseras…

La playa de Långholmen. Solo si viajas en verano y la climatología es benigna durante tu estancia debes hacer una excursión para conocer las playas escandinavas. En cambio los viajeros invernales podrán patinar sobre hielo en la pista del Kungsträdgården. Se trata de un antiguo parque que antaño era solo de acceso exclusivo para la familia real. Desde que abrió sus puertas para todo el mundo es uno de los sitios preferidos de los turistas y lugareños. Cuenta con una situación céntrica y numerosas cafeterías alrededor.

 Visitar el lago de Mälaren: Imprescindible para los amantes de la literatura hacer una parada en la isla donde transcurre parte de la acción de los libros de la trilogía Millenium creada por Stieg Larsson.

Crucero en barco: Estocolmo está formada por 14 islas, así que un paseo sobre sus canales es indispensable. Hay muchas opciones para elegir: desde un corto crucero de una hora por los alrededores de la ciudad hasta un viaje  que te llevará a la histórica ciudad vikinga de Birka y que te permitirá disfrutar de fantásticos paisajes de islas y lagos.

El metro de Estocolmo: ¡Una fabulosa galería de arte bajo tierra! Algunas estaciones obligatorias: T-Centralen, Solna Centrum, Kungsträdgården y Tekniska Högskolan, Stadion.

El Grand Hotel de Estocolmo: Otra de mis paradas obligadas en cada ciudad que visito es conocer sus hoteles míticos. El Grand Hotel es lugar de acogida de personalidades, prestigiosos acontecimientos y huéspedes sibaritas desde 1874. Situado frente al mar, el hotel tiene espléndidas vistas al Palacio Real y al casco antiguo de Estocolmo. El Grand Hotel acoge también el clásico restaurante sueco Veranda, conocido por su tradicional Smörgasbord, los restaurantes con estrella Michelin de Mathias Dahlgren y el espectacular Cadier Bar.