Empresarios y sindicatos no logran cerrar un acuerdo en materia salarial. Las centrales acusan a los empresarios de apostar por un modelo “insólito” de determinación salarial. Por su parte, los patronos apuestan por que los salarios crezcan en función del PIB y del empleo. Mientras, las centrales, que tildan la fórmula de “incoherente”, reclaman a CEOE y Cepyme que defiendan de forma “decidida” que los salarios crezcan más allá de la inflación.

A falta de un mes para el fin del pacto actual, las centrales sindicales han avisado a la patronal de que el acuerdo está aún lejos. Admiten que la negociación está “avanzada”, pero detectan “fuertes discrepancias” en torno al futuro de los salarios a partir de enero. Las centrales ansían verlos crecer por encima de la inflación, al menos en algunos sectores y empresas.

Las organizaciones sindicales mayoritarias lanzaron este jueves una advertencia a la gran patronal CEOE y a su hermana pequeña Cepyme. La negociación para cerrar un nuevo pacto de negociación colectiva con nuevas directrices en materia salarial está “avanzada”. Sin embargo, dicen, las patronales deben hacer “mayores esfuerzos” a fin de superar las “fuertes discrepancias” que separan a los negociadores sobre el futuro de las retribuciones.

CCOO y UGT desean cerrar de manera “definitiva” el nuevo acuerdo que sustituya al firmado en 2012 y cuya vigencia finaliza el próximo 31 de diciembre. Este acuerdo ha conseguido mantener los salarios en un camino de moderación durante los últimos tres años, con un alza anual de los salarios pactados en convenio cercana al 0,5%.

Los patronos piden más moderación

Los sindicatos denuncian que la visión de los empresarios se encuentra “muy alejada” de los planteamientos sindicales. Según las centrales, las patronales pretenden continuar con la “extrema moderación salarial” pactada en el anterior acuerdo. Esto se articularía mediante incrementos referenciados a la variación del PIB y del empleo. Y con un cláusula de revisión anclada al objetivo de inflación del Banco Central Europeo (BCE), lo que la convierte en “inoperante”, según las centrales.

La posición de la patronal es, para los sindicatos, un modelo “insólito” a la hora de fijar los salarios. Denuncian además su “escasa racionalidad económica” y creen por último que es “incoherente” con el diagnóstico en principio compartido acerca de la situación económica actual y del empleo.

Por ellos, los sindicatos demandan que el nuevo acuerdo gire en torno a una “apuesta decidida” por el crecimiento de los salarios. Reniegan además de los beneficios atribuidos a la etapa de moderación salarial, y denuncian por el contrario que es el origen del estancamiento del consumo y de la inversión.

Prevalencia del convenio de sector

Según las centrales, los negociadores han aproximado posturas en algunas materias, como el análisis sobre la situación de la economía, el mercado laboral y el estado de las rentas. “Parte del contenido del acuerdo presentan avances notables” que permiten atisbar “buenas perspectivas para lograr un texto final consensuado”.

También se ha logrado el consenso sobre la necesidad de atajar el abuso de los contratos temporales y fomentar la contratación indefinida, afirman los sindicatos. Sobre la calidad del empleo, y en relación con el contrato a tiempo parcial, los negociadores coinciden en que estos contratos se deben firmar siempre de forma voluntaria.

En relación al contrato a tiempo parcial, los empresarios insisten en poder ampliar el número de horas complementarias a través de la negociación colectiva, afirman los sindicatos.

Otro aspecto polémico en el que sindicatos y empresarios parecen estar de acuerdo es, según los sindicatos, el valor de los convenios colectivos. La última reforma laboral dio prioridad al convenio de empresa sobre el convenio de sector. Pero tanto empresarios como sindicatos pretenden ahora reforzar el “papel prevalente” de los pactos sectoriales frente a los de empresa. Y apuestan por mecanismos que eviten los bloqueos en la negociación y preserven la vigencia de los convenios, destacan las centrales.

En este sentido, las organizaciones sindicales apuestan por los mecanismos de flexibilidad interna para superar posibles problemas en el seno de las empresas, siempre que esa medidas resulten pactadas.