El peso de los trabajadores autónomos no empleadores representa ya un 11,7% del total del empleo. La cifra, extraída de la última Encuesta de Población Activa (EPA), supone un incremento de más de un punto respecto al tercer trimestre del año 2008, en los albores de la crisis, cuando apenas sumaba un 10,5%. Los datos reflejan además cómo ha castigado el bache económico a algunos sectores, como la construcción, que ha pasado de emplear un 12% del total de trabajadores en España a apenas un 6%, tras 1,4 millones de puestos de trabajo, la mitad de todo el empleo que la economía lleva perdido desde el inicio de la crisis.

El auge del empleo autónomo se refleja en el segundo Monitor anual de ocupación elaborado por la empresa de trabajo temporal Adecco con datos de la EPA del tercer trimestre. Un trasvase hacia el empleo no asalariado que se matiza sin embargo con las cifras del último año. En ese período, el empleo autónomo total (incluyendo a los empleadores) cayó en algo más de 10.000 plazas, un 0,3%. Mientras tanto, el número de asalariados creció en 289.000, un 2%.

Estos datos permiten a los autores del estudio hablar de una “suave recuperación” de la economía española y del empleo. Se trata, según destacan, de la primera vez en seis años en que se ha incrementado el número de ocupados.

A estas alturas, hay 17,5 millones de personas en España con trabajo. Una cifra de ocupados que se reparte entre 14,4 millones de asalariados y 3,1 millones de no asalariados.

Entre los asalariados, todo el incremento se produjo en el sector privado, que aumentó la contratación en 307.000 personas (+2,7%), ya que en el sector público disminuyó el número de asalariados en 17.600 personas (-0,6%).

Por su parte, en los autónomos, el número de empleadores creció en 15.900 personas entre septiembre de 2013 y el mismo mes del año en curso (+1,8%), al mismo tiempo que se reducía en 29.100 personas la cantidad de autónomos ‘puros’, aquellos que no dan empleo a otros trabajadores (-1,4%).

Casi 3 millones de empleados públicos

Los trabajadores por cuenta ajena se subdividen en 11,5 millones de asalariados en el sector privado y 2,9 millones en el sector público. Por su parte, los no asalariados pueden desagregarse en 2 millones de autónomos y 905.300 empleadores, además de 113.000 personas que ayudan en el negocio familiar sin remuneración y un pequeño grupo de 26.300 personas que son miembros de cooperativas.

El peso del empleo asalariado dentro de la ocupación total es ahora igual que hace seis años: un 82,3%. Lo que ha cambiado es su composición, ya que ahora el empleo público supone un 16,7% del empleo total, frente al 14,8% que tenía en 2008. Paralelamente, la porción ocupada por el empleo asalariado del sector privado se redujo desde el 67,5% hasta el 65,5%.

Las autonomías en las cuales el empleo asalariado supone una mayor proporción del empleo total son Madrid (87,6%) y Canarias (85,2%). Hay tres comunidades autónomas en las que el empleo público supone más de una quinta parte de la ocupación total: Extremadura (24%), Castilla-La Mancha (20,5%) y Castilla y León (20,1%).

La situación contraria es la que se observa en Baleares y en Cataluña, regiones en las que el empleo público tiene un menor espacio en el empleo total, con un 11,3% y un 12,5%, respectivamente.

Madrid y Cataluña son las únicas autonomías en las que el empleo asalariado privado supone más del 70% de la ocupación total, con un 71,3% y un 70,2%, respectivamente.

Temporalidad por regiones

Los 14,4 millones de asalariados que hay en España en la actualidad se pueden descomponer en 10,9 millones de asalariados con contratos indefinidos y 3,6 millones con contratación temporal. El mayor aumento de los contratos temporales hace que la tasa de temporalidad (proporción de asalariados temporales dentro del colectivo de asalariados) se haya incrementado hasta el 24,6%, 5 décimas más que un año antes. Sin embargo, es una proporción que aún dista del 29,3% que, por ejemplo, se registró en el tercer trimestre de 2008.

La proporción de asalariados con un contrato temporal tiene variaciones de casi 20 puntos porcentuales entre diferentes autonomías. Extremadura, con un 36,2%, y Murcia, con un 34,4%, son las que encabezan esta variable. En el extremo opuesto se sitúan Madrid, con un 16,9%, y Cataluña, con un 18,5%.

El declive de la construcción

Entre septiembre de 2013 y septiembre de 2014, el número de ocupados en España aumentó en 274.000 personas (+1,6%), el mayor incremento interanual desde que se iniciara la crisis. Por primera vez desde 2008 se registran dos trimestres consecutivos con un incremento interanual en el número de ocupados. El total de ocupados en nuestro país es ahora de 17,5 millones de personas, el número más elevado de los últimos ocho trimestres.

Un 85% de los nuevos empleos fueron creados en el sector de los servicios. El 15% restante correspondió a la industria. Estos mismos resultados nos indican que en los últimos seis años se perdieron casi 3,1 millones de empleos. Un 46% de los puestos de trabajo suprimidos correspondían a la construcción, que perdió 1,4 millones de ocupados. La industria y los servicios redujeron sus plantillas de forma similar (804.000 y 720.400, respectivamente). Los restantes 132.700 empleos perdidos pertenecían a la agricultura.

En lo que se refiere a la composición del empleo según sectores económicos, la crisis ha supuesto una caída en la participación de la construcción (perdió 6 puntos porcentuales, desde el 11,8% hasta el 5,8%) y de la industria (redujo su participación desde el 15,7% hasta el 13,9%), que benefició a los servicios cuyo segmento se amplió (desde el 68,6% hasta el 76,5% antes mencionado). La participación de la agricultura permaneció casi inalterada.

La importancia relativa del empleo en la construcción es homogénea. La participación más amplia se registra en Baleares, con un 7,8%, y Extremadura, con un 7,1%. En cambio, el empleo de la construcción representa el 5,2% del total tanto en Canarias como en Madrid.