Telefónica negocia la venta de O2, filial de la multinacional española en Gran Bretaña, a BT, según han reconocido los antiguos monopolios de España y Reino Unido, a los organismos supervisores de los mercados bursátiles de sus respectivos países. Estas conversaciones, que afirman estás en una fase preliminar, cuentan con dos vertientes: una más de carácter comercial y de servicios, y otra focalizada a fortalecerse de forma conjunta ante un escenario mundial marcado por la competencia de gigantes estadounidenses y asiáticos.

BT, que también ha reconocido conversaciones con los accionistas de la operadora Everything- Everywhere -EE-, participada al 50% por Deutsche Telekom y la francesa Orange, necesita nuevas herramientas que complementen su telefonía fija. El mercado actual demanda también móvil, televisión e internet, adecuadamente englobados en paquetes que aporten múltiples servicios y descuentos a los clientes. En línea similar, se ha pronunciado recientemente el consejero delegado de la compañía española, José María Álvarez- Pallete, sobre la estrategia de la empresa española en Reino Unido.

Por su parte, Telefónica carece ahora de telefonía fija en ese país después de vender l a actividad al grupo de telecomunicaciones Sky, operador de televisión de pago de Europa. O2, por su parte, cuenta con 24,32 millones de clientes en el Reino Unido.

Si la transacción sigue adelante, la empresa que preside César Alierta podría entrar en el capital de BT, ya que la operación se materializaría a través de acciones y metálico, lo que además le serviría para reducir deuda, que supera los 41.000 millones de euros.