Más de 7 de cada 10 familias cuentan con un seguro de vivienda en España, según la Memoria Social del Seguro, elaborada por Unespa. Escrito de otra forma, el 24% de las viviendas en España carecen de un Multirriesgos, que protege un inmueble frente a siniestros que produzcan en el propio bien asegurado o estén causados en una casa o local adyacente.

En España hay 17,8 millones de pólizas de Multirriesgo Hogar en vigor, que atienden cada año 5,5 millones de siniestros. El valor de las viviendas aseguradas se encuentra próximo a los 2 billones de euros, una cifra equivalente a dos veces el PIB nacional.

En el País Vasco más del 90% de las casas están cubiertas por un seguro. En Unespa atribuyen este hecho, en parte, a la experiencia sufrida tras unas inundaciones catastróficas ocurridas en 1983 y conocidas como la ‘gota fría’. En Navarra es el 84%, y en La Rioja, el 82%.

Canarias es, con el 61%, la comunidad autónoma con la penetración más baja del seguro de la vivienda. En Baleares es el 64%; en Galicia, el 66%, un porcentaje que llama la atención por bajo cuando es “el territorio con mayor pluviosidad de España y, por tanto, está más expuesto a las inclemencias meteorológicas”; y en Andalucía, el 70%.

Los residentes en edificios tienden a suscribir más un seguro de Hogar que aquellos que optan por construcciones unifamiliares. De hecho, ocho de cada 10 personas con domicilio en bloques con más de 10 viviendas aseguran su casa. “Lo hacen, por un lado, para estar protegidos frente a eventuales reclamaciones de vecinos y, por otro, para tener cobertura frente a los daños que les cause a su vez un tercero”, explican en Unespa.

Agua y cristales, los siniestros más comunes

Los siniestros más comunes en el seguro de Hogar son los daños por agua y la rotura de cristales. Los asegurados presentan casi 2 millones de partes por goteras al año y más de 1 millón por rotura de cristales, frente a los 600.000 por daños eléctricos. La probabilidad media de sufrir una gotera o una humedad en el hogar es de una cada ocho años. En el caso de rotura de cristales, cada 13 años. Los daños eléctricos tienen una probabilidad de 29 años.

Existen otros siniestros que, aunque son más infrecuentes, tienen una repercusión económica significativamente mayor. Es el caso de los robos y los incendios. Cada año se denuncian 400.000 robos en hogares, que suponen un impacto para el seguro de 318 millones de euros. También se declaran unos 200.000 incendios cada ejercicio, cuyo coste asciende a 232 millones.

En comparación, el impacto económico de siniestros mucho más comunes es proporcionalmente más bajo. Las goteras y humedades generan pagos por parte del seguro de 677 millones de euros. Y la rotura de cristales supone el desembolso de 212 millones.