Las conclusiones del Estudio Marco sobre “La cultura financiera de la familia española, el ahorro y sus medidas de protección”, tarjeta de presentación del Instituto para la Formación Familiar, son demoledoras. La iniciativa de la firma Análisis e Investigación y de la Universidad Rey Juan Carlos, impulsada por Aegon-Santander Vida, muestra que el 49,4% de las familias no habrá sido capaz de ahorrar este año. Este porcentaje crece hasta el 52,9% para las que tienen hijos menores de edad.

El 49,1% de las familias no toma medidas para garantizar el futuro económico de sus miembros, aunque sí lo hacen el 57,3% de las que tienen hijos menores. El 31% presta más atención a la protección familiar con el nacimiento del primer hijo.

Entre las medidas de protección, el ahorro acapara el 73,1%, con el 23% en planes de pensiones. Los seguros aportan el 38,2%, destacando el 27,5% de Vida. Llama la atención el escaso peso de los inmuebles, 1,8%, fruto del pinchazo de la burbuja del ladrillo.

Eduardo Creagh, director del Instituto, subraya que “el bajo nivel de cultura financiera hace que no se adopten las medidas más adecuadas para la protección de la familia”. Y que, pese a reconocer esa baja cultura financiera, el 75,3% de los españoles se considera capacitado para tomar decisiones adecuadas para planificar el futuro económico de su familia. El 60,6% admite, no obstante, que esos escasos conocimientos pueden hacer perder oportunidades para proteger mejor a su familia.

Sorprende también la escasa preocupación de los españoles por su futuro económico (7,5%) y por su pensión/jubilación (5,4%), frente al trabajo/estabilidad laboral (51,8%) y los hijos (21,5%).

Pero el dato más preocupante es que, cuando se ha producido una situación dramática en el hogar, el 47,6% de las familias no contaban con protección alguna. El 23%, con un seguro de Vida. El 16%, con un plan de pensiones. El 13,5%, con un seguro de Accidentes. El 4,5%, con un seguro de Hogar. El resto de los seguros (Decesos, Autos, laboral, Salud, Protección de Pagos) oscila entre el 3% y el 4%.

Lo peor es que, tras esa situación dramática, el 60,6% de las familias no hizo nada. Del 36,1% que reaccionó, el 65,1% contrató un seguro, el 49,7% ahorro y el 10,9% hizo inversiones.

 Escasa confianza en el asesoramiento financiero

A la hora de obtener información sobre cómo proteger a la familia, el 74,4% opta por su entorno más cercano, valorado en 7 puntos sobre 10. El 59,5%, por las asociaciones de consumidores, que logran una nota de 6,3. El 42%, por las entidades financieras, aunque tienen la valoración más baja (3,94 puntos). Internet es utilizado por el 38,6% de las familias, pese al suspenso (4 puntos). Los libros reciben una nota de 5,18 puntos y son utilizados por el 37% de las familias. Las compañías y mediadores de seguros también suspenden (4,1 puntos), y son fuente de información para el 29,6% de las familias. Los asesores financieros, para el 18,1%.

María Estela Vázquez, directora de Intermediación, Protección e Inversiones del Santander España, señala que “el seguro de Vida orientado a la protección familiar requiere información, asesoramiento, no se trata sólo de vender un producto”.

Los seguros tienen un peso del 4% del gasto total anual del hogar, con una media de 1.100 euros.