Con Sacha, 6 años, Eric, 4 y Enzo de 1, a la cuarta va la vencida. El cuarto hijo de Borja Thyssen y de Blanca Cuesta nacía con la caída del sol del domingo 30 de noviembre, cuando Blanca ya entraba en una edad compleja para ser madre, los 40 años, Borja tiene 34. Ellos querían una niña y la cría nacía a las 20.20 horas del domingo en la clínica privada Rúber en Madrid, igual que Enzo e igual que las infantas Leonor y Sofía. Todo ha transcurrido con tanta normalidad que la última salida que hacia Blanca, antes de dar a luz, era a su clase de Pilates en el conocido centro Way Pilates de la calle Velázquez, 69 de Madrid y nada hacía pensar que ya estaba a punto de salir de cuentas.

La criatura nacía con 3,700 kilos de peso y aunque se rumoreaba que podría llamarse Valentina, parece ser que los padres se han inclinado por llamarla Kala, que si fuera con C, sería el nombre de una flor blanca acuática, pero con K parece ser que es un nombre de origen hindi que puede significar “tiempo”, para otros significa “doctrina” y también “fuerza, fortaleza”. Quizás, Borja y Blanca, también buscaron en internet o en el libro de los nombres para bebés y encontraron que tanto fortaleza, como fuerza y tiempo, son muy adecuados para su pequeña criatura.

Lo que es seguro es que los abuelos maternos de la niña, Carmen Thyssen, que prefiere que sus nietos la llamen Tita y ella a su vez, les llama “mis niños” y Manolo Segura, ya han visitado a la niña y que la baronesa se postula como madrina “me haría muchísima ilusión ser la madrina de la hija de Borja”.