Prevención y diagnóstico precoz

14/01/2015

Dr. José Sabán Ruiz. La prevención y el diagnóstico precoz, únicas medidas posibles que garantizarían la sostenibilidad del sistema sanitario a medio-largo plazo.

prevencion_385La medicina moderna, en términos económicos, camina hacia la locura más absoluta. Como consecuencia del coste tecnológico y farmacéutico, lo que el sistema público de salud español, uno de los mejores del mundo, podía abarcar sin grandes problemas en los años 70, hoy sólo le resulta posible recurriendo al endeudamiento a muy largo plazo. Hemos pasado del coche “utilitario” al “deportivo” casi sin darnos cuenta, y en el futuro, que viene plagado de fármacos aún más caros que los actuales y de tecnología más sofisticada, tendríamos que costear “un fórmula 1” si no estamos dispuestos a renunciar a ellos.

En este sentido, no hace falta ser economista de la salud para vaticinar que en un plazo máximo de 20 años, la sostenibilidad del sistema sanitario tal como se contempla en la actualidad, será sencillamente imposible por mucho que los partidos de todas las tendencias lo lleven en sus programas como algo innegociable o “irrenunciable” como prefieren decir los sindicalistas.  Pero ¿de dónde sacamos el dinero?

Mucha dieta mediterránea, una supervivencia media actual de las más altas del planeta y todo lo que se quiera pero lo que se avecina no parece tan bueno. Teniendo en la actualidad la mayor tasa europea de obesidad infantil, la población más envejecida, la de mayor consumo de alcohol en jóvenes (muchos de ellos serán los cirróticos del mañana)  y un desempleo escalofriante (asociado a alcoholismo y depresión a corto plazo y a  enfermedades cardiometabólicas a largo plazo) ¿cómo mirar el futuro con optimismo?

La obesidad infantil de hoy irá ligada a una mayor tasa de obesidad del adulto y ésta,  a su vez,  a un crecimiento alarmante de diabetes y/o enfermedad cardiovascular, consumidores estos dos últimos procesos de más del 20% del gasto sanitario total.

Respecto al envejecimiento poblacional creciente, al margen de las repercusiones sobre el sistema de pensiones, la carga económica sobre el sistema de salud no sería tan impactante si hablamos de ancianos “sanos” pero, al no ponerse los medios adecuados ahora,  porque en España se confunde “medicina antienvejecimiento o antiaging” con “medicina estética”, se tratará sin ninguna duda de una población anciana muy similar a la actual, polipatológica, plagada de invalideces, altamente consumidora de recursos y encima ingresada, por una falta de previsión, en camas de “agudos” por ser deficitarios en camas de “crónicos”,  de coste por estancia/hostelería (sin contar medicación) bien diferentes.

Lo que se ha hecho con las pensiones, garantizarlas a largo plazo, de lo cual yo tengo serias dudas, y se pretende hacer con la educación desde hace años, sin ningún éxito, ni siquiera se ha intentado plantear con la sanidad.  Mientras este pacto sanitario se planifica, se escenifica y se llegan a acuerdos razonables y duraderos, hay que hacer algo, quedarnos con los brazos cruzados no nos lleva a ningún sitio, mejor dicho sí, nos lleva al abismo.

El ser abanderado en nuestro país de un tipo de medicina preventiva, anticipativa, predictiva, personalizada y anti-envejecimiento en un marco hospitalario me permite opinar sobre lo que considero más importante, la prevención y el diagnóstico precoz como únicas estrategias posibles para garantizar la sostenibilidad del sistema a mediano-largo plazo. Si no podemos ni podremos combatir las enfermedades a base de talonario, mi propuesta es muy sencilla, prevengámosla y en el peor de los casos,  diagnostiquémosla a tiempo.

Está claro que en esta cruzada sirven de poco las individualidades y que la prevención pasa por medidas estratégicas de rango nacional pero mientras éstas llegan, dentro del pacto sanitario del que hablábamos antes, sirva de ejemplo lo realizado en nuestra pequeña unidad,  La Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal, que este mes cumple justamente 15 años, está dedicada no solo a la prevención del infarto, en lo que somos referentes internacionales, sino al despistaje o screening del cáncer y a posibilitar un envejecimiento saludable.

Lo conseguido en estos años ha sido mucho y bueno,  aunque para ello hayamos tenido que sortear un sinfín de obstáculos, siendo hoy día considerada un modelo no sólo de prevención sino también de autogestión y de innovación. Sin hacer ruido porque no somos amigos de despachos, nadando a contracorriente, medio-marginados porque la prevención no interesa a nuestros políticos y gestores, con una ridícula plantilla oficial de sólo dos médicos (que se reduce a uno en vacaciones para todo: atención presencial y telefónica del mismo número de enfermos)  y una enfermera y media (que acude dos días a la semana) (“cuarto y mitad” en vacaciones), tiene una demanda creciente por parte de pacientes de todo Madrid, que atraídos por el “boca a boca” y lo que los medios dicen de nosotros, anhelan este tipo de estrategia vanguardista, la cuál sería imposible de llevar a cabo sin la importante aportación de los profesionales contratados por la propia Unidad y por la ayuda impagable de numerosos voluntarios (profesionales del sector y no profesionales).

Desde el punto de vista asistencial, además de salvar vidas, ahorramos una cantidad millonaria de euros al sistema no solo a largo plazo, indiscutible por el exigente grado de control tensional, glucémico y lipídico que perseguimos y conseguimos en nuestros enfermos, sino a corto plazo, por el aumento de la detección anual de casos enfermedad coronaria y de cánceres justo cuando hay que hacerlo, en fases precoces y tratables a bajo coste.

Desde el punto de vista de la investigación, podemos presumir de ser, sin temor a equivocarnos, los máximos representantes del área cardiovascular en España en el próximo Congreso Europeo de Aterosclerosis a celebrarse en marzo-2015 en Glasgow al que aportamos 10 de nuestros trabajos, compitiendo con Unidades que multiplican por 10 y hasta por 100 nuestro presupuesto anual y que gozan además del apoyo institucional.  Las claves de nuestro éxito son dos: fe en un proyecto y contrarrestar la negativa de ayuda oficial a base de ingenio en la búsqueda de recursos, la constancia y generosidad en el esfuerzo,  y el trabajo de equipo.

Remitimos al lector interesado en conocer nuestro funcionamiento y aportaciones a los link:

http://www.endoteliomcm.es

http://www.gacetamedica.com/noticias-medicina/2014-12-12/edicion-madrid/ante-la-falta-de-recursos-ingenio/pagina.aspx?idart=879840

http://www.efesalud.com/noticias/medicina-cardiometabolica-rentabilidad-personal-y-economica/

http://www.gacetamedica.com/noticias-medicina/2014-06-27/especializada/mas-importante-que-asistir-un-infarto-es-prevenirlo-para-que-no-ocurra-nunca/pagina.aspx?idart=847634

http://www.elespectador.com/noticias/salud/medicina-cardiometabolica-y-antiaging-articulo-

http://www.efesalud.com/noticias/medicina-cardiometabolica-prevencion-personalizada/

José Sabán Ruiz
Profesor Asociado de Medicina de la Universidad Alcalá de Henares
Editor del Tratado de Medicina Cardiometabólica “Control Global del Riesgo Cardiometabólico” (Editorial Diaz de Santos)
Coordinador de la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica. Hospital Universitario Ramón y Cajal

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