La Bien Querida oscurece su pop

-Segundo single de una hermosa trilogía.

Justo el día 6 de enero, el día de Reyes, La Bien Querida nos regaló la publicación de la segunda entrega de la trilogía de maxi-singles de 12” que van a constituir el nuevo álbum de esta artista capaz de crear ambientes cargados de emoción. Unas veces amorosa, otras oscura y fría, pero siempre cargada de hermoso magnetismo.

En este segundo maxi, ha tocado mostrar la cara gélida. Para no disimular, lo ha titulado “Nocturnidad”. Y recalca sus intenciones abriendo con “Ojalá estuvieras muerto” y para rematar lo cierra con “Crepúsculo”  donde bajo inquietantes sonidos de truenos desea que las entrañas  del antiguo amor sean devoradas por águilas y serpientes.

En medio, aparece algo de su pop rock fresco y “planetario” con otra maravilla llamada “Encadenados” que nos hace pensar en lo que harían las Vainica Doble si comenzaran ahora su carrera. Ese frescor pop se transforma en rock espacial  y psicodélico a la manera Slowdive y primeros Pink Floyd. Menudo gran preámbulo para la tercera parte de la trilogía y para el nuevo disco. Que no tarde.

Sello: Elefant. Precio: 11. Discografía: “Romancero”, “Fiesta”, “Ceremonia”. Influida por: Cure, Planetas, Vainica Doble. Influye en: Russian Red, Blam de Lam, Prussians.

A Sunny Day in Glasgow: trampantojo

-No es Glasgow todo lo que reluce.

Hay ciudades cuyo nombre se relaciona con un tipo de música. Granada, por ejemplo se asocia rápidamente con la psicodelia flamenca de Los Planetas o Grupo de Expertos Solynieve. Glasgow, en cambio, nos hace pensar en el pop onírico o suave de Pastels o Vaselines. En eso se basa el sexteto de Filadelfia, A Sunny Day in Glasgow, para bautizarse.

Y  añaden a ese trampantojo, un álbum, “Sea When Absent”, en el que toman muchas referencias del pop rock escocés: ambientes livianos, voces ingrávidas, texturas densas, guitarras que, desde sonidos en sordina, crecen hasta estallar en bucles eléctricos y coros que parecen rememorar los ecos tentadores dirigidos a Ulises.

Canciones como “Crushin´” o “Milov (minor Keys)” son ejemplo de explosiones de tristeza y alegría mezcladas con fuegos artificiales que suenan mucha pero quedan algo vacuos. Pero todas con mucha luminosidad. Eso no le falta nunca a este disco que demuestra que no es Glasgow todo lo que reluce.

Sello: Lefse. Precio: 16. Discografía: “Scribble Mural Comic Journal”, “Tout New Age Ep”, “Ashes Grammar”. Influencias: My Bloody Valentine, Slowdive, Cocteau Twins.