El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, ha insistido este viernes desde Barcelona que el proceso independentista que promueve la Generalitat y otros partidos políticos catalanes no está afectando a la evolución de los negocios de la institución en el resto de España. Por el contrario, se ha mostrado confiado en que, pasado el ciclo electoral de 2015, en que se celebrarán hasta cinco elecciones en España, incluídas las del Barça, «seguirá habiendo reuniones» y se alcanzará un «acuerdo» entre Cataluña y el resto España, ya que, ha pronosticado que “lo razonable siempre acaba saliendo”. En ese sentido, ha negado que CaixaBank tenga plan B ante una hipotética independencia de Cataluña. Incluso ha llegado a decir que ha asegurado que “cuando voy a Madrid, y voy mucho, me comentan cosas pero yo no noto nada».

En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2014, Fainé ha dejado claro que CaixaBank está «al margen» de los procesos electorales «y de la política», porque, asegura que “tenemos bastante con dar servicio a nuestros clientes”. Ha destacado que Cataluña es una «tierra muy abierta en todos los conceptos» en la que caben «todo tipo de opiniones». En el mismo sentido, ha negado que se haya producido una fuga de depósitos por el debate soberanista, y ha aclarado que cualquier pérdida o ganancia de pasivo responde simplemente a la competencia entre entidades financieras.

En cuanto a la reestructuración del sistema financiero español, Fainé ha asegurado que el Grupo La Caixa no ha consumido recursos públicos, sino que ha contribuido con un total de 3.530 millones desde el principio de la crisis, que es el dinero aportado, bien al Frob, bien a la Sareb o por la compra directa, de las entidades financieras que ha asimilado en los últimos años. De esa cifra, 1.972 millones corresponden a la aportación que ha hecho la entidad al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) desde 2008; 977 millones al Fondo de reestructuración ordenada bancaria (Frob) tras la adquisición de Banca Cívica, y 581 millones aportados a la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb) entre acciones y deuda subordinada. En este punto, el presidente de CaixaBank también ha destacado el papel activo de CaixaBank en la reestructuración del sector bancario español con las adquisiciones de Banca Cívica -que integraba cinco cajas–, Caixa Girona, BankPime, Banco de Valencia y el negocio minorista de Barclays en España.

Recuperar la confianza

Culminado el plan estratégico en un año 2014 en el que el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, afirma que “se han sentado las bases de crecimiento plurianual, rentable y continuado”, ha sido posible, entre otras razones, gracias “al incremento del negocio bancario reflejado en todas las magnitudes”, como el 5,2% más de captaciónd e recursos de los clientes, así como la mejora en las principales líneas de la cuenta de resultados, como el 18% de aumento en el margen de explotación. Todo ello en el marco de una reducción “sostenida de activos dudosos, que han caído un 21% en 2014, y a una excelente posición de liquidez y de solvencia del 12,3%”. Desde estas bases, el nuevo plan estratégico de CaixaBank para el período 2015-2018 pondrá el foco en recuperar la confianza de los clientes y en lograr un «crecimiento rentable».

Gortázar, que asumió el cargo a mediados del pasado año, ha explicado que uno de los ejes que vertebrarán este nuevo plan cuatrienal será el de «restaurar niveles de rentabilidad apropiados para el capital», entre ellos el dividendo, que «es sagrado», según ha dicho. El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha apuntalado esa visión al decir que «la primera meta» en esta nueva etapa financiera, en la que la economía empieza a repuntar, es también «restaurar la confianza» en el sector bancario y en concreto en La Caixa.

Para Fainé, a pesar de ser 2015 un año con tantas elecciones, existen «muchos factores» que sustentan el crecimiento de la economía española. Entre ellos, ha mencionado la depreciación de euro, que favorece las exportaciones; la reforma fiscal, que dejará más dinero en manos de los contribuyentes, o la caída del precio del petróleo, entre otros. Con todo, Fainé también ha apuntado que los años electorales suelen ser «buenos» en materia de aumento del gasto público.

ERE pactado en Barclays

En cuanto a la integración de Barclays, producida plenamente desde el 2 de enero, la cúpula de CaixaBank confía en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se aplicará a 1.120 personas tras la adquisición del negocio minorista del banco británico en España finalice. Una resolución que se alcance a partir de un acuerdo «que sea bueno para los que tengan que irse» y sirva para hacer de Barclays una estructura eficiente. Una absorción que, para Fainé, es natural después de las 78 integraciones acometidas a lo largo de la historia del Grupo La Caixa: «Cuidando a las personas lo mejor que podemos». En ese sentido, Gortázar ha recordado que en las cuentas del cuarto trimestre de 2014 se han contabilizado 195 millones para aplicar el acuerdo de julio con los representantes sindicales para un plan de prejubilaciones a partir de los 58 años, pero que incluye también 700 nuevas contrataciones “de nuevo talento” entre 2014 y 2015.

Futuro de Fainé

Respecto al futuro de Fainé en la entidad, el presidente ha asegurado que hará «lo que el consejo decida», ya que en junio de 2016 se agota el período legal hasta el cual puede presidir los órganos de gobierno del banco y la Fundación Bancaria La Caixa. En este sentido, ha reafirmado que el consejo decidirá cuándo tomará esta decisión, pero que él, en cualquier caso, está «dispuesto a hacer lo que diga».

Obra social

Por octavo año consecutivo, la Fundación Bancaria la Caixa destinará 500 millones de euros a obra social este año 2015. Fainé destacó el “compromiso” del grupo con la obra social, que es “más necesaria que nunca en estos últimos años”.  “Debemos seguir acompañando a las personas que más lo necesitan”, dijo Fainé, quien agregó que “si un día el Estado cubre una de las necesidades que estamos cubriendo, iremos a otra”.

Entre las líneas de actuación de la fundación se encuentran el desempleo, la lucha contra la exclusión o el acceso a la vivienda. El grueso de la inversión, el 67,1% del presupuesto (336 millones de euros), se destinará al desarrollo de programas sociales y asistenciales, el apartado cultural acaparará el 13,4% de la inversión (67 millones), los programas de ciencia y medio ambiente supondrán el 11,2% (56 millones), y el apoyo a la educación e investigación, el 8,2% (41 millones de euros). El responsable de la entidad hizo balance de las actuaciones realizadas en 2014, para subrayar que se han realizado más de 40.000 actuaciones y que se han beneficiado 9,5 millones de personas.