Ford venderá la nueva y segunda generación de su monovolumen S-Max, derivada de los concept car S-Max Vignale y S-Max Concept, elpróximo verano; llegará en versiones de 5 y 7 asientos.

La nueva gama contará con un diésel 2.0 escalonado en 120, 150 y 180 CV, junto a opciones de gasolina sobrealimentadas 1.5 EcoBoost de 160 CV y 2.0 de 240 CV. Unas y otras mecánicas asocian cambios manual o auto secuencial de doble embrague Powershift, siempre de 6 marchas, con Stop&Start y freno de parking eléctrico.

El nuevo S-Max es un poco mayor que antes: mide 4,80 metros de largo, por 1,89 de ancho y 1,66 metros de alto. Entre otros, cuenta con asientos delanteros de contorno variable dotados de masaje y ventilación/calefacción, dirección de ajuste eléctrica en altura y extensión, volante calefactado, alumbrado full LED (con función antideslumbramiento), segunda fila con regulación longitudinal independiente y tercera con acceso Easy Access (bascula hacia delante las butacas de la fila intermedia), asistente de aparcamiento automático, programador de velocidad activo…

Como apunte, su instrumentación es analógica o, pagando adicionalmente, digital (display de 10 pulgadas), complementada por una pantalla central táctil de 8 pulgadas para gestionar el audio o la climatización, entre otros.

Entre las virtudes del nuevo S-Max no faltan un plano de carga totalmente plano o un portón equipado, con sobrecoste, con apertura automatizada, capaz de operar con solo pasar el pie bajo el paragolpes llevando la llave encima.

En cuanto al elenco de seguridad (según sistemas, opcional), toma soluciones ya presentes en la nueva generación Ford Mondeo, como el asistente para evitar colisiones capaz de detectar peatones, alerta por tráfico cruzado al recular y por cambio involuntario de carril, aviso de obstáculos en los ángulos muertos, reconocimiento de señales de tráfico (adapta la velocidad del control automático a la permitida en la vía)…