Todos nos hemos dado cuenta de que en nuestras calles es más fácil encontrarse con un runner (o cientos) que con alguien que venga de un after… La pasión por correr se desencadenó hace unos años y quien más, quien menos, hace sus pinitos en la materia. Y por supuesto, hubo quien encontró un nicho de mercado en esta actividad. Es el caso de Jana Fernández, que creó The Running Closet en mayo de 2013. Ella provenía del mundo de la comunicación y del e-commerce, pero siempre le gustó el deporte: “Vi que había un nicho de mercado pequeño, muy segmentado, de mujeres de 30 a 45 años, a las que les gusta el deporte y la moda”, comenta. Reconoce que ella, siendo deportista, no encontraba ropa bonita para hacer deporte y que en el extranjero había marcas que aquí no encontraba. Y de esa forma empezó a contactar con marcas foráneas de ropa deportiva. “Empecé el negocio con fondos propios, míos y de mi madre”, añade. La tienda on line vio la luz en mayo de 2014. Casi todas las marcas que comercializa son de la UE: “Importar, con las aduanas, sale carísimo y no lo puedo poner a un precio interesante para que tenga salida”, cuenta. Entre las marcas, la sueca Casall, la británica Ronhill.. “Hay muchas firmas suecas y danesas”, dice.

¿Los problemas al montar el negocio? “Varios, no hay ayudas de ningún tipo. Te venden la moto de que las hay pero es mentira. Mi producto, al ser muy técnico es muy caro, así que mis márgenes son muy bajos. Y además ocurre que el español aún es reticente a comprarse ropa por internet”, explica. Esa desconfianza para comprar ropa on line, Jana la vence con una atención de lo más personalizada: “Cuando compran una vez y ven que estoy ahí para cualquier consulta, vuelven”, añade. El 90% de sus clientas es de fuera de Madrid: de Barcelona, Valencia, Galicia… Y también tiene hombres que compran ropa para sus mujeres. Entre los artículos más vendidos, las mallas largas, las gafas y un cinturón en el que se puede guardar el dinero y el Dni. Ojo: que no solo tiene ropa para corredoras, sino también de yoga y fitness. En pocos meses de actividad ha prácticamente recuperado la inversión inicial de 25.000 que realizó en su día.