El conflicto abierto entre AENA y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por las futuras tasas aeroportuarias podría ser el protagonista de la primera junta de accionistas que celebrará el gestor de los aeropuertos españoles desde su salida a Bolsa. Pero se intenta que no sea así, o, al menos, será tan relevante si antes la compañía gestora de los aeropuertos llega un acuerdo con las empresas aéreas y elevan una propuesta al organismo regulador antes del 31 de mayo. Dios días clave son el próximo 11 de mayo -que se celebrará un encuentro entes ambas partes- y el 14 de mayo que está programado el consejo de administración de AENA.

De momento, fuentes consultadas señalan que ni AENA ni Fomento pueden recurrir el escrito de la CNMC, hecho público esta semana, que es fruto de consultas públicas. Después de que reciba el plan del gestor aeroportuario, la CNMC tendrá cuatro meses para pronunciarse y hacer una propuesta formal.

Pero de momento las espadas están en alto. En la  junta convocada para el próximo 4 de junio está programado que algunos de sus primeros accionistas centren su intervención en los posibles cambios contables que se contendrían en la resolución que más adelante hará el organismo regulador. Y que modificarán -si se aprueban- las cuentas de la empresa.

Se trata de fondos que entraron en el capital de AENA a través de la oferta pública de venta (OPV) realizada por el Gobierno. Dos de ellos, TCI y Talos, han manifestado, y así se refleja en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que llevarán instrucciones para defender los intereses del grupo aeroportuario frente a la CNMC.

Pero una cuestión igual de relevante es que el Ministerio de Fomento, que gestiona el 51% de las acciones de la empresa gestora que aún son propiedad del Estado, se ha aliado con estos accionistas frente a la entidad presidida por José María Marín Quemada. La titular del departamento, Ana Pastor, ha afirmado esta semana que los servicios jurídicos de su ministerio estudian recurrir el informe de la CNMC, que perjudica a la compaña que dirige José Manuel Vargas.

Este contexto ha quebrado las acciones de AENA, que llegaron a cotiizar a más de 100 euros -después de un espectacular estreno en Bolsa (salió a 58 euros), pero que ha llegado a perder un 20% desde que se conocer los planes de la CNMC, si bien el germen de este conflicto es anterior y ya se concocía antes de la salida a Bolsa. Un tema que, por otro lado, a AENA la interesa solventar lo más rápido posible, ya que incertidumbres y conflictos perjudican a las cotizadas.

Las consecuencias de la aplicación del cambio del cálculo de costes, que repercutiría en cómputo de los costes regulados, conduciría a una reducción de las tasas aeroportuarias a partir de 2016 en el entorno al 2%, pero quizá lo más importante vendría después. Y es que en el periodo 2017-2021 el gestor podría quedarse sin ningún tipo de subvención para compensar presuntos déficits que afloran en el papel sobre la base de proyecciones realizadas en 2012. Esta es otra de las claves del conflicto.