Exportan a 33 países y el año pasado facturaron 48 millones de euros.

Llevan dedicándose al negocio desde los años treinta. Hoy, es la tercera y cuarta generación de la misma familia la que está al frente del negocio. Nada tiene que ver en magnitud y en cifras la empresa de hoy con la de entonces, sin embargo, sigue conservando el mismo cariño y mismo saber hacer… Hablamos en esta ocasión de la marca Jamones Blázquez, especialistas en ibéricos de calidad: “Isidoro Blázquez Sánchez y Teresa Martín pusieron en marcha la empresa en 1932, en un pequeño pueblo de Ávila, donde se creó la primera fábrica que hoy denominamos la “poesía” de la compañía. A ella se suman otros tres centros de trabajo, dos en Guijuelo, Salamanca (cuna del jamón ibérico) y en Peñaranda”, explica Cristina Blázquez, product manager. A día de hoy, la empresa se ha centrado en la internacionalización (vende en 33 países, en su mayoría Europa, Asia, Vietnam, Japón, Dubai, etc.) y en el asentamiento en el mercado nacional. En la firma actualmente trabajan unas cien personas. La compañía sacrifica unos 60.000 cerdos anuales lo que viene a suponer una producción de 120.000 jamones al año, aproximadamente. ¿El best seller? “El Jamón ibérico de bellota Admiración”, añade. La paleta ibérica del mismo sello también es otro valor seguro. Sus productos pueden encontrarse en El Corte Inglés, tiendas gourmets de las principales capitales, grandes superficies que tengan un perfil gourmet, etc.

La firma, que facturó 48 millones de euros el año pasado, también dispone de un departamento de I+D y además, ha empezado a asociar su nombre a eventos deportivos como el Vip Village de Moto GP o a desfiles de moda. Y es que estilismo y delicatesen no pueden si no ir unidos.