La Corporación que salga de las urnas este domingo será la que decida si aprueba o no definitivamente la revisión del Plan Parcial de Distrito Castellana Norte, la antigua operación Chamartín, según ha informado este martes el Ayuntamiento de Madrid a través de un comunicado.

Desde el equipo de Gobierno, liderado por la alcaldesa, Ana Botella, se considera que este proyecto es una oportunidad que Madrid «no debe ni puede dejar pasar», y ha explicado que lo ha dejado «totalmente listo» para su aprobación.

En este momento sólo queda un trámite, que se apruebe por el Pleno del Ayuntamiento el Plan Parcial de Reforma Interior que ordena el ámbito. El actual Gobierno municipal entiende que debe ser la siguiente Corporación quien culmine este trámite, «siempre que lo considere oportuno».

«El Ayuntamiento de Madrid ha culminado de forma definitiva la redacción del Plan Parcial de Reforma Interior que ordena el ámbito del Proyecto Distrito Castellana Norte, de forma que el documento queda totalmente listo y preparado para que pueda ser aprobado por la nueva Corporación que resulte de las próximas elecciones municipales», señalan desde el Consistorio.

En la Administración asegura que han trabajado intensamente desde hace más de un año en este proyecto, codo con codo con el Gobierno central y autonómico, para que este proyecto salga adelante y que supondrá una inversión de unos 6.000 millones de euros, la vertebración urbana de 3,1 millones de metros cuadrados, la transformación del norte de Madrid con la prolongación en 3,7 kilómetros del Paseo de la Castellana, la modernización de una zona de más de 3 millones de metros cuadrados y la creación de 121.000 puestos de trabajo.

El Ejecutivo de Botella ha defendido que supone no sólo una oportunidad de creación de empleo, sino «una iniciativa clave para afianzar la recuperación económica», además de abrir «nuevas expectativas para la competitividad de la ciudad».

El Gobierno municipal considera que era «un deber» impulsar el desarrollo de un ámbito actualmente «degradado e inconexo», situado en una de las zonas más estratégicas y con mayor proyección de la ciudad, con el objetivo de convertirlo en una nueva área de centralidad y un foco de nuevas actividades sociales y económicas.

«Desde el Ayuntamiento se ha trabajado sin descanso desde el primer momento en que empezó a prepararse este proyecto, a principios de 2014, cuando fue convocado por el Ministerio de Fomento para la búsqueda de soluciones, hasta la redacción final», han aseverado.

Durante este tiempo se ha delimitado el alcance y contenido de la revisión del Plan Parcial y del convenio que tenía que tramitarse, se ha aprobado inicialmente el documento de revisión, se ha impulsado una tramitación urbanística compleja, en la que se han solicitado y cumplimentado 43 informes sectoriales a distintos organismos públicos y se han analizado más de 2200 alegaciones.

El proyecto destinará el 80 por ciento del suelo a infraestructuras públicas, con más de 566.000 metros cuadrados –el equivalente a 56 campos de fútbol– para espacios verdes, equipamientos sociales y servicios urbanos.