Veamos el gráfico del Dow Jones en velas de cinco minutos:

En los rectángulos trazados se ven claramente las dos lecturas posibles acerca del retraso en la subida de tipos de interés.

En un primer momento, al alza, con la teoría habitual de que cuanto más tarden en subir los tipos de interés mejor para la renta variable. Pero en un segundo momento, a la baja, surgieron las dudas, y fuertes, porque resulta que va a ser cierto que el crecimiento económico estadounidense deja mucho que desear.

Las actas de la Fed reflejan el convencimiento de sus miembros en considerar que en el segundo trimestre se conseguirá un crecimiento del PIB muy superior al del primero (está entredicho incluso que hubiera crecimiento), pero al mismo tiempo queda claro que no están nada convencidos de la marcha de la economía real. Y, lo que es peor, no tienen ni idea de por qué está aplanándose a marchas forzadas el gasto de los consumidores.

¿A ver si va a ser verdad que la economía no es capaz ya de funcionar adecuadamente sin estímulos? De hecho en las actas se puede leer que se puso sobre la mesa un debate acerca de si la Fed está apoyando a la economía adecuadamente, lo que equivale a reestudiar la introducción de estímulos. De momento una amplia mayoría del FOMC descarta algo así, pero no es menos cierto que hace un par de meses ni se suscitaba el debate.

Total, que el mercado no se tomó ni bien ni mal que no haya subida de tipos en el mes de junio y las cosas quedaron al final como estaban. Tanta expectación para tan poco resultado…

Al cierre, el Dow perdió un 0,15%, el S&P 500 un 0,09%, el Nasdaq 100 avanzó un 0,04%, el Nasdaq Composite un 0,03%, el Nyse Composite se dejó un 0,03% y el Russell 2000 sumó un 0,17%. La amplitud fue positiva, con más valores subiendo que bajando.