Ahora que parece que la marea ha bajado me gustaría comentar los problemas que ha tenido Guillermo Zapata por unos tuits racistas escritos años ha. Previsiblemente todos hemos hecho comentarios racistas en un determinado momento sin que ello necesariamente signifique que somos racistas, seguramente muchos hemos explicado chistes sexistas sin que se nos pueda acusar de machistas. Posiblemente en reuniones de cháchara muchos hemos pronunciado mensajes políticamente incorrectos.
Y como los tiempos cambian que es una barbaridad y con las nuevas tecnologías y los sistemas de control que cada vez cercenan más nuestra intimidad, además de la ingenuidad de realizar estas frivolidades en este gran hermano que son las redes sociales implica que alguien se dedique a bucear en su ordenador para sacar partido de estas imprudencias y como en estos momentos algunos son escrutados con lupa, tratan de sacar réditos políticos sacando de contexto de determinadas acciones.
Es de agradecer las palabras de Irene Villa asegurando que “no le ofenden los tuits de Zapata”, por fin alguien pone sentido común a quien resucita un desliz de hace años. Máxime cuando improperios mucho más sangrantes salen de la boca de algunos políticos en actos públicos sin que nadie se moleste en denunciarlos. Incluso hay quien sospecha que para desacreditar determinados movimientos juegan un papel importante los aparatos del Estado, cabe recordar las “anónimas filtraciones” policiales sobre las cuentas en el extranjero de Artur Mas o Xavier Trias en momentos pre electorales por poner dos ejemplos.
Recuperando el tema cabe recordar que no hace muchos años, en la celebración del domingo de Pascua, durante la ceremonia de la bendición de la palma, se mataban simbólicamente judíos y no se sabe que nadie se querellara por ello. También hay partidos de ultraderecha que están legalizados y nadie denuncia sus proclamas inconstitucionales.
El rasgarse las vestiduras por los tuits de Zapata me parece, cuando menos, un acto de cinismo.
El probema de Zapata es que no es del PP.