Estás cansado de trabajar toda la mañana, pero tu jornada no ha terminado: te sientas, te pones el wearable Thync, eliges el modo energizante y, en unos minutos, te sientes relajado y cargado de energía para continuar. Este pequeño aparatito es un wearable para el cerebro, pero no para entrenarlo, sino para calmar la ansiedad o dar vitalidad.  Desarrollado por un equipo de neurocientíficos e ingenieros, funciona mediante pequeñas descargas, ondas de baja energía sobre los nervios y músculos que permiten eliminar el estrés y descansar en minutos o aumentar la energía bajo demanda. «La primera tecnología portátil que cambia la forma de sentir», explican en la web, donde pueden leerse testimonios de usuarios, entre ellos periodistas, a los que les ha funcionado.

El ingenio se basa en la técnica de neuromodulación, estimula el sistema parasimpático y, sobre todo, el nervio trigémino. Thync dice que es eficaz en el 80 % de las personas. Como no está considerado un dispositivo médico no necesita la aprobación de la FDA para comercializarse.

Presentado en el CES 2015, el wearable consta de un pequeño dispositivo que se coloca estratégicamente sobre la frente y una tira que se adhiere por encima de la oreja hasta la nuca mediante las instrucciones que indican. Se sincroniza con el smartphone o la tableta y ofrece dos modos, uno de calma y otro de energía, con la posibilidad de regular la intensidad para ver cuál resulta más cómoda. El usuario elige también el tiempo y la frencuencia de las sesiones, desde cinco a treinta minutos, las veces al día que quiera. Cuando se encuentra activado se siente un hormigueo o cosquilleo en la zona, explican  en algunos testimonios de la web.

En el modo energía tiene un efecto similar a la cafeína o las bebidas energéticas y en el de calma a una bebida alcohólica, afirman los inventores del dispositivo. En las pruebas «hemos comparado una estimulación placebo con la estimulación en el modo calma y el 97 % de los individuos encontraron significativamente más relajante la relajación con el dispositivo», explican.

Las tiras adhesivas son distintas en función de si quieres una sesión para tranquilizarte o si es para «cargar pilas», y recomiendan reemplazarlas con cada uso (se venden en paquetes de cinco por 20 dólares o con una suscripción mensual con la que salen más económicas).

Thync, que se muestra como alternativa a los productos químicos, no está recomendado en animales, durante el embarazo, si es menor de 18 años, quienes no pueden dar su consentimiento para su uso, personas con tendencia a desmayarse o que tengan un implante coclear, un marcapasos o cualquier otra dispositivo médico implantado.

De momento, solo funciona con dispositivos iOS, la versión para Android prevén lanzarla a final de año. Cuesta 299 dólares e incluye 10 tiras de calma y otras 10 de energía.