Si estás buscando un destino europeo original, cercano y con historia, desde su oficina de turismo en España nos sugieren que quizá te interese Belgrado. Esta ciudad se encuentra en pleno auge, con sus barrios renovados, nuevas propuestas culturales y su sabrosa gastronomía.

¿Nos adentramos en la Historia?

• Kalemegdan, la fortaleza de Belgrado. Nos encontramos ante una verdadera y heroica fortaleza por donde cientos de batallas han tenido lugar a lo largo de su historia. Pese a haber sido destruida en más de 40 ocasiones, el pueblo serbio la ha vuelto a levantar una y otra vez demostrando la importancia que para ellos representa y el valor cultural de la misma. Es una visita obligada de la capital en cualquier época del año.
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• El Museo Nikola Tesla. La ciudad de Belgrado y todo el país de Serbia se sienten orgullosos de una de las personalidades más reconocidas a nivel internacional, Nikola Tesla, inventor, ingeniero mecánico, ingeniero electricista y físico. El museo erigido en su honor está situado en el corazón de la ciudad y su visita se combina muy bien con la de la fortaleza. Este museo no deja de sorprender por la cantidad de méritos que atesora este apasionado genio.

¿Paseamos sin rumbo fijo?

Skadarlija, el barrio bohemio. Una agradable tarde otoñal no sería igual sin haber paseado por las calles de este auténtico barrio bohemio. Su arquitectura y apariencia se mantienen intactas: recorriendo sus calles casi puedes retroceder más de cien años y descubrir la esencia que se vivió allí en aquella época. Nada tiene que enviarle a Montmartre en París o el barrio bohemio de Praga. Si además ha llovido, el paseo se hace mucho más entrañable y apetece evadirse por unos momentos en alguna de sus fantásticas tabernas originales como “Dva Jelena” y “Tri Šešira”.

 

¿Probamos sabrosos bocados?

• Tour gastronómico de comida confortable. Las temperaturas suaves de Belgrado invitan a buscar sabores cálidos que nos deleiten durante nuestra escapada serbia. Una de las maneras más recomendables de conocer la gastronomía serbia es dejarse aconsejar por los expertos de los diversos tours gastronómicos que nos llevarán a comer a sitios donde va la gente local y disfrutar de una comida genuina. Para abrir boca el panecillo casero llamado pogača untado con kajmak, una versión lujosa de la mantequilla conseguirán derretir tus papilas gustativas. Para continuar te sorprenderá el delicioso y típico plato de carne y verduras cocinado en ollas de barro bajo tierra. Como postre tienes que probar su dulce con nueces fritas del cual querrás repetir.

El deleite de un buen atardecer.

• La torre de Sibinjanin Janko plasma a la perfección el inevitable romanticismo otoñal. Desde lo alto se divisa el legendario Danubio y los tejados bucólicos de la ciudad. Una opción perfecta como última parada del día y como escenario de besos robados.

Pero, ¿dónde nos alojamos?

• El Metropol Palace. En el centro de la ciudad, con los lugares históricos, museos y zona de compras a un paso, este hotel de lujo mezcla un legado histórico único con un estilo atemporal.
• Regency Belgrado. Uno de los establecimientos míticos que además de exclusividad, ofrece una amplia selección de restaurantes de cocina internacional.
• Square Nine Belgrado. Este selecto hotel ofrece una localización excepcional: está ubicado a tan solo 50 metros del distrito peatonal y comercial de Kneza Mihailova, y a 100 metros de la fortaleza de Kalemegdan.