La cumbre de Telefónica, que ha reunido a más de 1.000 directivos en Madrid este lunes 30 de noviembre y el martes 1 de diciembre, tiene básicamente un perfil de clave interna, pero servirá asimismo para conocer las líneas estratégicas de la compañía de cara a los próximos años, si bien el plan 2016-2020 se presentará oficialmente en febrero junto con los resultados de 2015.

Pese las citadas características del evento -en esta ocasión las jornadas se amplían y están abiertas a una plantilla próxima a las 120.000 personas repartidas por todo el mundo-  son además los gestores institucionales de inversión y analistas los que están más expectantes respecto a las intervenciones del equipo directivo de la operadora. Y también la competencia.

El grupo que preside César Alierta se enfrenta a una etapa, que se abre con el nuevo plan estratégico y con el próximo año, con un tema fundamental pendiente: la decisión de las autoridades de la competencia comunitarias sobre la venta de la operadora de móviles O2 en Gran Bretaña a Hutchison, por unos 14.000 millones de euros.

El ‘veredicto’ comunitario se espera para mediados del primer semestre de 2016 -parece poco probable que pase a ser asunto de las autoridades británicas-, por lo que la política de dividendos del próximo plan volverá a estar condicionada a que esa transacción finalmente se materialice y la empresa de telecomunicaciones pueda reducir la deuda. Y volver, así, a pagar todos los dividendos en metálico, En caso contrario, podría mantenerse el scrip dividend (pago en acciones).

Previsiblemente, aunque las previsiones y proyecciones concretas figurarán más adelante en el programa 2016-2020, en la reunión con los directivos se pasará revista a la marcha de las integraciones de las últimas grandes operaciones corporativas realizadas, que afectan a sus tres grandes mercados: España, Alemania y Brasil, con Canal+, E-Plus y GVT, respectivamente.

La trayectoria de Telefónica España, con las mejoras que ya se han reflejado en los últimos resultados. puede ser otro de los platos estrella. Se mantiene, no obstante, como uno de sus escenarios más complejos, marcado por una fuerte competencia, y en donde la operadora perfila ofertas tecnológicas y comerciales en telefonía móvil y otros servicios.

Otro tema candente, tras conocerse la posición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), es el referido a la estrategia que el grupo va a seguir en la inversión en redes, y si optará por una reducción sustantiva.