El 16 de marzo termina el acuerdo que, desde hace 17 años, mantienen Deutsche Bank y Correos para prestar servicios bancarios y financieros a través de la red de más de 2.300 oficinas postales de la sociedad pública. La alianza existente entre las dos entidades desde 1999 a través de BanCorreos ha conseguido generar unos 100.000 clientes, que a partir del 17 de marzo se quedarían ‘huérfanos’.

Correos, que cumple este año su 300 aniversario como servicio postal, quiere seguir ofreciendo servicios bancarios y financieros a través de su red de oficinas, y por supuesto no perder ninguno de los 100.000 clientes que tiene actualmente BanCorreos.

Por eso, ya ha iniciado el proceso para seleccionar al sustituto del Deutsche Bank en BanCorreos. En la sociedad pública reconocen que se está manteniendo «conversaciones» con «instituciones financieras de reconocido prestigio, españolas y europeas».

Estas entidades han mostrado interés por un negocio de 100.000 clientes y una red de más de 2.300 oficinas, una de las más tupidas en España.

Para Correos, que está muy centrada en el desarrollo de los servicios digitales y del comercio online, la diversificación de las actividades de sus oficinas postales es esencial para compensar el descenso del negocio tradicional de cartas y envíos.

El acuerdo con una entidad en BanCorreos está al margen de las actividades de envíos de dinero (remesas), que presta en colaboración con Western Union, y de los tradicionales giros postales nacionales e internacionales.

Por su parte, el Deutsche Bank ya está informando a los clientes de BanCorreos, que actúa como agente del banco, que a partir del 17 de marzo pasarán a ser atendidos directamente por la entidad, ya sea a través de las sucursales (que suponen la décima parte de la de Correos) como de los servicios de banca telefónica y online.

Hasta el 16 de marzo podrán seguir acudiendo a las oficinas postales, ya que BanCorreos funciona con total normalidad.