España es la primera potencia mundial del sector nupcial, no porque nos casemos más, sino porque tenemos las firmas mejores firmas. Rosa Clará es la primera en abrir la semana de desfiles en Barcelona. Treinta y cinco propuestas para todos los gustos en los que destacan, según la diseñadora «las incrustaciones de tejidos, las aperturas uniendo dos tejidos diferentes y las espaldas joya, que fuimos los primeros en diseñarlas y hemos creado tendencia en todo el mundo», que es la forma elegante de decir que les han copiado por todo el planeta, a lo que la propia diseñadora le resta importancia «gracias a Dios seguimos creando tendencia» y empleando dos técnicas que son un valor seguro; el encaje de Valenciennes, el Chantilly metalizado, el hilo de plata y los cristales. En cuanto a los detalles femeninos que son seña de identidad de la diseñadora; los lazos tulipán, los pétalos de organza o los pequeños cinturones rematados con un lacito. También Rosa Clará arriesga colocando la faldita peplum en algunos trajes y en esta colección para el 2017, he querido emplear el tul en algunas faldas y el tejido cloqué, que marcan dos tendencias muy definidas; la de la novia excesiva con una falda espectacular y la de la novia de figura fluida».

Manuel, bienvenido a la familia Benítez

Precisamente, en primera fila de su desfile, se sentaba Sara Verdasco, una novia a la que le quedan dos meses para dejar de serlo. La hermana del tenista, será la próxima boda que veremos reflejada en las crónicas sociales y justo el mismo día en que se conocía que los Benítez son uno más en la familia, se sentaba en su front row, Isabel Jiménez, la novia higienista dental del hasta ahora único hijo torero de El Cordobés. Isabel, reconocía que Julio Benítez, está tranquilo y que si el ADN dice que son hermanos pues su novio le da la bienvenida a la familia «Julio es reservado pero está tranquilo». Sobre la separación de los padres, asegura que los hermanos lo llevan de la mejor forma posible, en concreto, «Julio lleva una vida muy tranquila, entrena, come pronto, se echa su siesta y se va al campo. Lleva una vida muy estable desde hace ocho meses que vivimos juntos en un pueblo cerca del campo donde entrena y de la consulta dental de Utrera, donde yo trabajo» y al ser un desfile nupcial, el que la traía a Barcelona, la pregunta sobre su propia boda con el torero, era obligada. «Ojalá me pida matrimonio pronto»