Desde el Galaxy S6, la app Samsung Pay ya estaba integrada en los teléfonos de la compañía de esta familia, pero sin haberse estrenado el servicio no se podía pagar, claro. Ahora sí valdrá para pagar con el teléfono, como si fuera una tarjeta de crédito, en prácticamente cualquier establecimiento que cuente con un datáfono compatible con las tarjetas de crédito y débito contactless. Con la ventaja de que puedes tener asociada a la app varias cuentas bancarias. Un motivo más para comprarte un teléfono Samsung Galaxy, aunque de momento solo es compatible con el modelo A5 de 2016 o cualquiera de los S6 y S7, según ha explicado hoy en la presentación en Madrid su máximo responsable en España, Celestino García. Este año se van a lanzar más smartphones preparados para operar con Samsung Pay.

El servicio se estrena hoy en España (y en Europa), aunque por ahora solo para los clientes de CaixaBank e imaginBank. En este mes, también para los del Sabadell y Abanca. La idea es que se extienda a todos los bancos, así que «esto es solo el principio. No tiene sentido esta iniciativa si no es a escala mundial. Queremos que el pequeño comercio también se pueda beneficiar», ha señalado García. También está operativo en Estados Unidos, Corea del Sur y China.

Samsung basa este sistema de pago en la tecnología NFC (Near Field Communication), presente ya en muchos smartphones, así como una nueva tecnología de desarrollo propio, denominada Magnetic Secure Transmission (MST). Además, han llegado a acuerdos con las principales redes de pago como Visa, Mastercard, American Express, China UnionPay y la plataforma de pagos de terceros líder en China, Alipay. «No nos llevamos comisiones, no vamos a hacer negocio en el sistema financiero, somos una figura neutra, simplemente queremos incrementar el nivel de satisfacción de los consumidores», ha afirmado Celestino García.

¿Cómo funciona? Es un proceso muy sencillo. Primero abres la app, que ya viene instalada en el smartphone cuando lo compras, haces una foto a tus tarjetas de crédito y débito (o también puedes registrarlas de forma manual), el banco te envía un código, lo tecleas en la pantalla y ya está. Cuando vas a efectuar un pago en una tienda, deslizas el dedo por la pantalla en vertical (de abajo arriba), eliges la tarjeta de pago con la que quieres comprar y te pide identificarte con tu huella dactilar para autorizar el pago. Después, acercas el teléfono al terminal TPV y habrás completado la transacción. Al instante, recibes una confirmación de la operación y una notificación con todos los detalles y, a la vez, guarda una copia de la factura generada.

El sistema emplea tres niveles de seguridad: tokenización digital (un sistema que encripta los datos), lector de huellas dactilares y Samsung KNOX (una plataforma utilizada por varios servicios de inteligencia, entre ellos el de Estados Unidos), por lo que, según ha detallado García, «los datos se transmiten siempre de forma segura».

La app de Samsung Pay también permitirá vincular otras tarjetas de fidelización de establecimientos como El Corte Inglés, Mercadona y el grupo VIPS, Cepsa, Rodilla o Starbucks, entre muchos otros.

Victor Kim, director Global de Samsung Pay, ha explicado los motivos por los que España es el primer país europeo en operar con Samsung Pay: por la alta penetración de telefonía móvil, el segundo país del mundo, con un 88 %, después de Singapur, y por la adaptación del usuario español a las nuevas tecnologías y la fuerte implicación de los partners locales.