The Student Hotel ha creado un sentido contemporáneo y práctico para el alojamiento de viajeros y estudiantes, eligiendo siempre entornos tranquilos para sus ubicaciones.

Algunos viajeros buscan alternativas a los hoteles tradicionales porque quieren lugares amenos, cómodos y estar rodeados de gente que les inspire confianza. Eso es lo que ofrece esta nueva cadena: zonas donde conocer a los otros huéspedes, salas de reuniones informales y hasta áreas de co-working se incluyen en sus establecimientos. Otra de las peculiaridades de The Student Hotel es que busca y restaura edificios antiguos o en desuso, que una vez reformados, aportan beneficios económicos y sociales a sus barrios. Cada propiedad está abierta a cualquier tipo de cliente y se anima a las personas que viven o trabajan en la zona a utilizar sus instalaciones, no solo a los viajeros.

Este grupo fue fundado por el empresario escocés Charlie MacGregor y abrió su primera propiedad en Rotterdam en 2012 y actualmente opera 3.000 habitaciones en los Países Bajos, España y Francia. La próxima apertura será en Florencia en 2017. Su objetivo es abrir 40 propiedades (15.000 camas) en las principales ciudades europeas para 2020, como Londres, Brighton, Edimburgo, Manchester o Dublín. Cuenta con siete hoteles operativos en toda Europa y quince en fase de construcción. En España ya hay dos establecimientos en la ciudad de Barcelona, pero la marca tendrá presencia también Madrid, Valencia y Sevilla.

La cadena acaba de abrir en Ámsterdam su buque insignia.  Estas nuevas instalaciones recién inauguradas ofrecen alojamiento para viajeros de negocios, ocio y estudiantes en las que podrán disfrutar de espacios comunes para inspirarse, formarse y conocer a otros huéspedes.  El nuevo hotel cuenta con 571 habitaciones y está situado a cinco minutos del centro de la ciudad en las antiguas instalaciones en las que se imprimía el periódico holandés Trouw y Parool. El edificio ha sido restaurado con un estilo contemporáneo que facilita cualquier tipo de estancia. Las habitaciones del hotel son modernas, elegantes y espaciosas, con máquinas de café, artículos de tocador y grandes camas. A priori ofrece lo que se espera de un hotel boutique urbano, pero pretende ir un paso más allá. En las habitaciones también se encuentran postales, folletos informativos y noticias sobre los eventos organizados por The Student Hotel para que los que los huéspedes puedan conocerse entre ellos y disfrutar tanto de las instalaciones como de las propias actividades. El precio de las habitaciones tiene en cuanta todos los bolsillos por lo que varía desde los 50 hasta los 250 euros.

El nuevo establecimiento de la ciudad holandesa también ha cuidado la oferta gastronómica. El restaurante The Pool ha sido ideado por Bunmi Okolosi, que formó a Heston Blumenthal y que cuenta con una estrella Michelin. La carta incluye un menú de inspiración mediterránea, cócteles, café de calidad y una extensa y cuidada carta de tapas. The Pool es un espacio abierto amplio y luminoso en el que conversar e interactuar con otros huéspedes alrededor de los platos concebidos por Bunmi e inspirados en la ruta de la Seda. Los platos son elaborados con solo cinco o seis ingredientes y diseñados con un enfoque saludable a la vez que apetitosos.

Además de los espacios de co-working, hay un gimnasio, aulas, un área común con cabinas de TED Talk y salas de juegos, una biblioteca y aulas universitarias situadas al lado de salas de reuniones para profesionales. Los huéspedes también pueden hacer uso de 600 bicicletas diseñadas por VANMOOF.