Hay que ser muy retorcido o, simplemente, ser mercado. Decía Kostolany que «en la Bolsa puede ocurrir cualquier cosa, incluso lo lógico», pero esta vez las cosas no tienen demasiada lógica si nos atenemos a lo que se va contando por el mercado.

Les cuento primero lo que es lógico, incluso para Kostolany: el mercado ha valorado muy positivamente que el BCE ha tardado apenas dos días en normalizar la situación de la deuda y las primas de riesgo. Y además lo ha hecho sin grandes aspavientos, como si llevara toda la vida haciéndolo y no le costara trabajo.

Y ahora vamos con lo que no es lógico y que, en el fondo, es lo que más le gusta a los mercados. Están descontando las posibilidades de que, con referendum y todo, no haya Brexit. ¿En qué se basan? Fundamentalmente en dos vías de actuación.

De una parte, ha quedado muy claro que la parte británica no tiene ninguna prisa por invocar el artículo 50 de los Tratados y comenzar a negociar la desconexión. Están hablando de hacerlo, como pronto, en octubre y de esta actitud se está deduciendo que están dispuestos a alargar en el tiempo toda la negociación y a enmarañarla tanto que al final no sea posible el Brexit.

No se sabe muy bien si esta posibilidad es razonable. De la burocracia comunitaria, tan denostada siempre por la parte británica, cabe esperar cualquier cosa, pero tanto…

Por eso hay una segunda vía en marcha. Ya van tres millones de firmas pidiendo la convocatoria de un segundo referendum y dado como son las cosas en Gran Bretaña ya hay apuestas acerca de si se convocaría o no. En cualquier caso, no parece demasiado descabellado ya que están también sobre la mesa las posibilidades de que el Reino Unido de la Gran Bretaña quede circunscrito a Inglaterra y Gales como consecuencia de la salida de la UE, un efecto colateral que nadie había calculado pero que no es nada descabellado tal y como están la cosas.

¿Habría un segundo referendum preguntando si siguen en la UE o, en su defecto, todos y cada uno de los territorios que componen el Reino Unido tendrán la opción de abandonar el barco? Como pregunta no es nada mala y más si se tiene en cuenta que los más proclives a abandonar la UE son precisamente los que más ponen encima de la mesa el orgullo de ser británico…

Don Alonso Quijano, uno de mis personajes favoritos, tiene una frase que viene al pelo: «Cosas veredes, querido Sancho».

¿Y en el plano técnico qué está ocurriendo? Vamos a adentarnos en ello mostrando primero dos gráficos de muy largo plazo del Ibex y el Dax en escala logarítimica. No lo intenten con escalas aritméticas porque no se ve así de bien. Hace mucho tiempo que defiendo la escala logarítimica para cualquier gráfico de más de un año y es por cosas como estas:

Sí, se ha caído mucho en poco tiempo, pero la situación no está ni mucho menos fuera de control. Las principales líneas de soporte, en este caso directrices, se están respetando, lo que equivale a decir que el pánico, que lo hubo, no llegó al límite en el que empantana todo y que los que mandan parecen haberse hecho de nuevo con las riendas del negocio (lo que no sé si es lo mejor o lo peor, miren ustedes por donde). En los gráficos de los índices americanos es más evidente todavía.

Y ahora vamos a ver el gráfico intradiario del Ibex de los dos últimos días:

Hemos vuelto a tener un buen hueco al alza en la apertura, pero las cosas parecen haber cambiado bastante con respecto a ayer. Hoy el Ibex sí ha sido capaz de conquistar nuevas posiciones a mercado abierto, algo de lo que fue incapaz hace sólo 24 horas. No es una cuestión baladí.

¿Algún ‘pero’? Posiblemente que el Dax está siendo mucho más comedido en las subidas, aunque no es menos cierto que también lo fue en las caídas…

Al cierre, el Dax avanzó un 1,75%, el Ibex un 3,45%, el CAC un 2,60% y el Eurostoxx un 2,66%.