“Barcelona no tiene problemas de acceso ferroviario de ancho europeo porque desde hace tres años pueden llegar trenes al puerto y no se utiliza”, asegura Jordi Cornet, delegado especial del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. La dificultad de adaptación logística de las empresas, para quienes el transporte terrestre sigue siendo prioritario, es una de las razones, pero no la única.

En declaraciones al programa “Converses” de Cope Cataluña y Andorra, Cornet afirma que la capital catalana no tiene problemas de infraestructuras, sino “un problema político de culpar siempre a Madrid de todos los males». En ese sentido, el también secretario general del PP en Cataluña abunda que «si te crees perfecto, acabas siendo un incompetente».

Barcelona, asegura Cornet, «tiene todas las infraestructuras, a día de hoy, y puede ser competitiva, pero hay que sacar provecho a lo que ya tenemos». Y pone como ejemplo la nueva línea provisional de ancho europeo de acceso al Puerto, que se puso en marcha hace 3 años, una línea que permite a los trenes de mercancías conectar esta infraestructura marítima con Europa. Según Cornet, «durante todo este tiempo, por esta línea han pasado cero trenes, o como mucho, uno». Por ello, Cornet advierte del riesgo de que otras ciudades acaben pasando por delante de Barcelona. Es el caso de Zaragoza, que está ampliando su puerto seco logístico y que “nos está ganando mercado, alquilando a precios más bajos que en el área metropolitana», explica.

Sobre el proceso independentista, el delegado del Gobierno en el Consorcio afirma que «ha pasado factura a las empresas» y advierte que «pasará lo mismo con el Brexit». Asegura Cornet que «el mercado chino ya ha paralizado inversiones en Cataluña porque el dinero lo que busca es estabilidad y seguridad económica».
Jordi Cornet, si repite cuatro años más al frente del Consorcio de la Zona Franca, impulsará cuatro proyectos, entre los que destaca el del barrio de la Marina -con la previsión de 1.500 viviendas, equipamientos y servicios-; los cuarteles de Sant Andreu, donde también se construirá vivienda; el gran centro comercial de la City Mollet y la ampliación de la Zona Franca Aduanera a un millón de metros cuadrados, cuando ahora tiene una superficie de 200.000. De cara a promocionar esos cuatro proyectos, Cornet anuncia que antes de Navidad el consorcio lanzará concursos públicos para buscar un socio privado en cada uno para desarrollarlos a la vez.

Más zona aduanera, clave
En cuanto a la ampliación de la Zona Franca Aduanera, Cornet insiste en que esta infraestructura «tiene un papel fundamental», ya que en pleno siglo XXI resulta “clave” tener una Zona Franca libre de impuestos», dice. La ampliación permitiría que se instalen empresas para fabricar y manipular productos sin necesidad de pagar impuestos, y luego exportarlos a otros países.

Para lograr la ampliación de la Zona Franca Aduanera, Cornet hace un llamamiento a la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona para que la faciliten. Según Cornet,»competitivamente sería muy rentable ampliar este servicio a un kilómetro del aeropuerto y a medio kilómetro del Puerto».
Este año se cumple el centenario de la creación del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. Sobre la relación con el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Cornet asegura que la alcaldesa Ada Colau siempre ha cumplido lo que ha pactado con el Consorcio, sobre todo en materia de vivienda social.

En ese sentido, afirma que el Consorci es la segunda institución en promover vivienda pública, después del Instituto Municipal de la Vivienda. De hecho, el ente público que dirige dispone de terrenos para desarrollar vivienda pública y privada y «tenemos 2.000 viviendas, de las que 500 son públicas”, una política que asegura priorizará en la próxima legislatura. Anuncia que a finales de julio se aprobarán las cuentas del ente, así como los presupuestos e hizo un alegato para poner “por delante de las legítimas diferencias ideológicas lo que más interesa a los barceloneses”.