Europa, al rojo vivo

22/07/2016

Maite Vázquez del Río.

El terrorismo islámico no da tregua ni en verano. Es más, con los tórridos calores se van animando y las células yihadistas han empezado a activarse por todos los caminos europeos. París, Bruselas, Niza, Turquía… y ahora Munich. No hay país que se salve.

Europa está en alerta máxima. El azote terrorista se ha multiplicado en Francia. Hay quienes dicen que son la segunda o tercera generación de árabes nacionalizados franceses, y quienes culpan a una mala integración que algunos jóvenes descontentos de la noche a la mañana se conviertan al islamismo más radical, el que trae la muerte, incluso la de ellos mismos.

Desde el 11-S ha cambiado todo en el mundo. En España seguíamos sin acostumbrarnos a ETA y aunque ahora está en tregua permanente, pero sin entregar las armas, se han quedado silenciados por los seguidores del Estado Islámico. A nosotros nos tocó el 11-M y aún seguimos llorando nuestros muertos.

También al otro lado del charco, la Policía brasileña ha detenido a 10 presuntos terroristas que estaban preparándose para matar a multitudes durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El propio Barak Obama advirtió a Hollande de posibles atentados durante la Eurocopa de Fútbol  y durante el Tour de Francia. Al final fue el 18 de julio, fiesta nacional francesa, contra una multitud de todas las nacionalidades y un solo terrorista.

El atentado de Niza puso, además, de manifiesto que por muchas alertas en que se ponga un país resulta más que imposible controlar la locura terrorista. Un hombre solo puede causar casi 90 muertos y centenares de heridos. ¿Cómo poner un policía detrás de cada presunto terrorista si ni se conocen todos los que son o pueden llegar a ser?

La sinrazón del terrorismo se mezcla con la sinrazón de unos radicales islámicos que en nombre de Alá destrozan vidas y todo lo que encuentran a su paso. En pleno siglo XXI su cruzada no se entiende, porque sus motivos pertenecen al siglo XIII y la vida y las sociedades son otras, muy diferentes, muy distintas, más numerosas y más libres.

Nos quieren hacer vivir bajo el miedo y el terror, arrinconarnos e imponernos sus leyes ancestrales que no tienen nada que ver con nosotros los europeos. Hemos dado, y seguimos dando, cobijo a todos. No nos importa su religión, sus ideales, sus raíces políticas; respetamos sus costumbres y les tratamos como a iguales.

Pero a los radicales no les vale. Ellos que vienen de otras partes, llegan a Europa pretendiendo imponernos, que seamos nosotros los que nos amoldemos a ellos. No buscan santos griales, pero su “evangelización” es a base de destruir y matar. No atienden a razones, sus muertes son indiscriminadas, niños, mujeres, hombres, jóvenes, ancianos. No saben qué religión tienen a quienes matan. No les importa. Ellos sólo buscan aniquilar Europa… ¿por qué? ¿qué les hemos hecho?

¿Te ha parecido interesante?

(+9 puntos, 9 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.