En verano aumentan considerablemente los viajes en avión, por lo que cualquier problema relacionado con los vuelos puede poner en jaque las vacaciones. Según datos del comparador Reclamador.es, en España sólo en medio día se registran alrededor de 121 retrasos de más de tres horas y 63 cancelaciones de vuelos. En 2015, según datos del Instituto de Turismo de España, 15´3 millones de personas viajaron con compañías low cost, que son las que peor gestión realizan de las reclamaciones.

Ante esta situación, expertos de la empresa Wiquot, integrada en el sector fintech español y gestor inteligente de finanzas personales especializado en el ahorro familiar, señala que la mejor forma de garantizar nuestras vacaciones, y el dinero invertido en ellas, es contratar un seguro de viaje que nos cubra en caso que se de alguno de los 5 problemas más comunes que se producen cuando viajamos con compañías low cost:

1.- Pérdida de equipaje

Las personas que viajan con frecuencia saben que es más común de lo que parece que se extravíen las maletas. Las compañías aéreas en muchas ocasiones intentan no hacerse cargo de lo ocurrido, pero los usuarios deben saber que tienen derecho a una indemnización para adquirir enseres básicos hasta que aparezca.

2.- Vuelo retrasado

El retraso en un vuelo puede suponer tener que pasar la noche en el aeropuerto. Aunque a las compañías les correspondería asumir el gasto por las molestias ocasionadas, es frecuente que eviten realizar el desembolso y sea al propio usuario al que le toque hacerse cargo.

3.- Perder un enlace por culpa del retraso

Otra consecuencia desagradable por el retraso en un vuelo es no poder coger el enlace previsto para llegar al lugar de destino. Esto supondrá que será el viajero el que tendrá que asumir el gasto de un nuevo billete porque, aunque cada compañía tiene sus propias condiciones, por lo general solo ofrecerán una indemnización si el retraso ha sido superior a las cuatro horas.

4.- Pérdida del vuelo por enfermedad

Si por enfermedad o indisposición debida a cualquier otro motivo no se puede coger el vuelo, se perderá automáticamente, sin derecho a que haya un desembolso de parte del coste aunque se avisara con 48 horas de antelación.

5.- Sufrir un robo

Como es obvio, las compañías aéreas no son responsables de que alguno de los viajeros sufra el robo de su equipaje o de su documentación. Esta desagradable situación suele ser más común cuando se padecen largas esperas por retrasos en los aeropuertos y tendrá que ser el usuario quien asuma los gastos y se encargue rápidamente de la renovación de la documentación para poder viajar.

“En Wiquot apostamos por el ahorro y por viajar de una forma segura. Por eso, volar en compañías low cost nos parece una magnífica opción para el bolsillo siempre que la acompañemos de un seguro de viaje. De esta forma, tanto si se pierde el equipaje, un enlace, se sufren retrasos o, incluso, un robo o una enfermedad, tendrán un servicio que rápidamente se hará cargo de todas las gestiones y le adelantará la indemnización necesaria para que pueda continuar sus vacaciones de la forma más confortable posible ”, ha afirmado David Navarro, CEO de Wiquot.