Se esperaba que Yellen añadiera alguna carga de profundidad, alguna pista, algo, pero la jefa de la Fed se ha convertido en una especialista en no decir nada, o en decir una cosa y su contraria. Esta vez fue no añadir nada a lo ya sabido. No hubo forma de que aportara ni un solo matiz.

Y los mercados lo celebraron. Evidentemente, no como si hubiera descartado una subida de tipos a corto plazo, algo que se cuidó mucho de no hacer y de que no pareciera tampoco que era la opción, pero los mercados se relajaron tras las palabras de Yellen.

Pocas veces diciendo menos se consigue más. Bueno, sí. Draghi lo consigue una y otra vez, pero no perdamos de vista los réditos de no decir nada. Vean este gráfico del Dax en velas de cinco minutos y el «Efecto Yellen»:

Subida, sí; euforia, no. Fue un disparo y apenas si pudo mantenerse en ese nivel. Y este es el índice a seguir en estos casos, que todo lo que suponga fortalecer al dólar significa favorecer a las exportadoras alemanas. Pero no lo celebraron más que moderadamente…

Total, que con el tirón, volvemos a tener al Ibex justo en la zona en la que debe tomar decisiones:

Al cierre, el Dax avanzó un 0,55%, el Ibex un 0,70%, el CAC un 0,80% y el Eurostoxx un 0,76%.