La fábrica que el gigante francés tiene en Madrid vuelve a sufrir un ajuste laboral que dejará temporalmente en el paro a 1.311 personas. Los sindicatos preocupados por la viabilidad a largo plazo de estas instalaciones.

Parece un deja vu pero no lo es. Ya ocurrió en septiembre de 2015 y ahora vuelven los nubarrones sobre la planta madrileña de PSA que fabrica el Cactus. La marca francesa ha presentado a los sindicatos un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el 65% de la plantilla que el fabricante de automóviles tiene en su planta de Villaverde. Parece que la razón es por bajos niveles productivos, y la realidad es que su dependencia de un único modelo es excesiva.

La suspensión del puesto será por un periodo máximo de 49 días laborales divididos en dos tramos. El primero iría desde el próximo 1 de octubre hasta el 31 de diciembre y afectaría a los 1.311 empleados, que se irían al paro durante dos semanas o 17,50 días naturales. El segundo comenzaría el 1 de enero de 2017 y se extendería hasta el último día del próximo año, con la suspensión de 35 jornadas o 43,75 días naturales.

La compañía ha enviado un comunicado a los sindicatos y al Ministerio de Empleo dirigido por Fátima Báñez solicitando que estos días en el paro sean considerados como desempleo, por lo que los trabajadores cobrarían la prestación social. PSA se compromete a complementar la percepción del paro estatal para que los afectados ingresen el 75% de su nómina habitual, una medida que sin embargo sólo se puede aplicar los primeros 25 días de baja.

Este es el tercer ajuste en los últimos tres años, y la gran preocupación de los trabajadores es que la compañía presente un plan industrial que les proporcione estabilidad laboral a largo plazo, puesto que en la planta de Villaverde solo se monta el modelo C4 Cactus de Citroën, lo que supone una dependencia excesivamente monolítica de un solo coche. Máxime después de que el gigante automovilístico Francés haya invertido 500 millones de euros en una planta en el norte de África. Con ello y con todo la directiva de PSA asegura que en ninguno de sus escenarios barajan cerrar la planta de Villaverde.