La candidata del Partido Demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha agitado como argumento político contra su rival republicano, Donald Trump, que ninguno de los cinco expresidentes que siguen vivos le haya apoyado públicamente, entre ellos los Bush.

A unas horas de que Clinton y Trump se vean las caras en el esperado primer debate televisado, la exsecretaria de Estado ha difundido un artículo en el que agita uno de los principales escollos de la campaña del polémico magnate: el incómodo silencio de cierta élite del partido.

El texto, difundido en la web de la campaña de Clinton, recuerda que ni George H.W. Bush ni su hijo, George W. Bush, han aparecido en actos de campaña de Trump. «Es algo sin precedentes y habla por sí solo», reza este artículo.

De hecho, de Bush padre lo poco que ha trascendido no favorece precisamente al aspirante republicano. Según escribió en redes sociales una hija del difunto Robert F. Kennedy que se reunió con el expresidente, George H.W. Bush podría cambiar de bando: «El presidente me ha dicho que va a votar por Hillary».

Clinton, entretanto, presume públicamente de que la han apoyado tanto su marido, Bill Clinton, como los otros dos presidentes demócratas vivos, Barack Obama y Jimmy Carter. Obama incluso ha llegado a decir que Trump «no está capacitado» para sentarse en el Despacho Oval, habida cuenta de sus sucesivas polémicas.