Raphael Nagel es socio de la consultora de inversión Exante Merchant Bankers, especializada en transacciones internacionales. Con formación en Economía y Derecho en centros universitarios de Alemania, Inglaterra y España, trabajó 17 años para bancos y fondos de inversión, entre ellos el grupo Deutsche Bank. En 2010, un infarto cambió su vida y se propuso ayudar a empresarios e instituciones en la reestructuración y refinanciación de la deuda.

Además de escribir este libro esclarecedor, Nagel ha creado la Fundación Nagel, con el fin de ayudar a las familias, muchas de ellas monoparentales, a salir de un endeudamiento que, en ocasiones, incluso no habían contraído directamente. De hecho, donará a esta fundación todos los derechos de su libro Turbocapitalismo: los maestros de la quiebra.

diarioabierto.es ha entrevistado a este economista amante de la ópera, recordando con él, entre otras malas prácticas, el caso Bankia. Pero este no es el único ejemplo de falta de transparencia por parte de sus gestores, aunque el que fuera jefe de la inspección de Caja Madrid y después de Bankia, José Casaus, advirtiera en 2011 que la entidad no era viable. Una falta de transparencia de la que no ha escapado la firma auditora Deloitte y el propio supervisor, el Banco de España, dirigido entonces por Francisco Fernández Ordóñez.

♦ diarioabierto.es: ¿Podría explicar qué falla más en el sistema económico español: la falta de ética, la gestión o la regulación?
Raphael Nagel: Desde mi punto de vista, el gran problema de la economía española es la desprofesionalización de la banca y de muchos otros sectores. Es decir, los grandes escándalos se han producido mayoritariamente en las entidades donde los consejos de administración han sido elegidos a dedo a través de los partidos políticos. Esto ha conducido a una situación en la que falta claramente la separación de poderes entre el sector financiero y la política. Y este sentimiento de omnipotencia ha hecho que los dirigentes hayan perdido cualquier moral. Además, la falta de conocimientos ha influenciado en la gestión y, aunque la regulación existe, los políticos se la han saltado.

♦ diarioabierto.es: Una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia acaba de anular la garantía ofrecida por unas personas físicas al avalar a una sociedad mercantil, porque actuaron con un propósito ajeno a su actividad y carecen de vínculos profesionales con ella. En su opinión, ¿qué trascendencia puede tener esta sentencia?
R.N.: Personalmente estoy muy de acuerdo con esa sentencia porque es algo de puro sentido común. No puede ser que una ama de casa sin ingresos avale los créditos de su esposo empresario. Esta señora no tiene capacidad financiera para atender el servicio de deuda y la banca solo busca garantías adicionales no vinculadas.

♦ diarioabierto.es: ¿Qué partido político podría regular con más acierto el funcionamiento del sistema financiero para asegurar el bienestar social y la protección de los más débiles?
R.N.: Como ya cuento en mi libro, considero que este sistema de bipartidismo corrupto posdictatorial ha fracasado, aunque para mi sorpresa ha vuelta a ser elegido. Como humanista opino que en primer lugar está el ser humano y creo firmemente en que la riqueza de la sociedad reside en la pluralidad de las opiniones. También pienso que los partidos políticos deberían mantener una higiene moral y una ética mínima, así no perderían tanta credibilidad.

♦ diarioabierto.es: Bankia salió a Bolsa porque sus cuentas estaban maquilladas y un año después se destapó un agujero superior a los 23.000 millones de euros. Dado que el Banco de España es responsable ante la sociedad de la estabilidad y transparencia del sistema financiero, ¿cómo se podría impedir que algo así vuelva a suceder?
R.N.: La política y la banca se han acercado tanto que es difícil diferenciar quién es quién. España necesita urgentemente una clara y rotunda separación de los poderes. La privatización de banca es una cuestión que urge acometer.

♦ diarioabierto.es: Por llevar a cabo despidos masivos, ha habido altos directivos de las entidades financieras que han visto aumentar sus sueldos, también en entidades rescatadas con el dinero de los contribuyentes. Dado que parece que no preocuparles actuar sin ética, ¿que podría hacer la Administración para impedir que esto ocurra?
R.N.: Este tipo de prácticas no deben volver a suceder. Sin duda, es una clara muestra de algo que critico en mi libro que es este capitalismo acelerado, este Turbocapitalismo que nos lleva a situaciones en las que muchos pierden y pocos ganan.

♦ diarioabierto.es: ¿Cuáles son los riesgos de que existan tan pocas entidades financieras en España?
R.N.: Cuando el Banco Central Europeo (BCE) deje de inyectar liquidez, las pymes y los particulares se verán delante de un oligopolio tan fuerte que parecerá casi una dictadura bancaria. Si esta medida que el BCE le recomienda a España fuese tan buena, ¿por qué en Alemania existen 1850 entidades y en España sólo hay 15? Además, de esas 15 entidades, cuatro tienen una cuota de mercado del 80%.

♦ diarioabierto.es: En España, ya existen varias plataformas fintech útiles financiar pymes, ¿qué opina de este tipo de negocios? ¿cree que quienes los gestionan y quienes operan en ellos lo hacen con ética?
R.N.: Me parece magnífico. Si miramos a EEUU, allí únicamente el 30% de la financiación a pymes procede de las entidades bancarias. España necesita más financiación alternativa y más entidades bancarias. Sin duda, la sobrerregulación nos ha eliminado la oferta. En vez de privatizar beneficios y socializar las pérdidas de las entidades, deberíamos tener más libertad, pero sin olvidar que quien la hace, la paga.

♦ diarioabierto.es: En lugar de rescatar a la banca, ¿no hubiese sido más conveniente crear un banco público con todo ese dinero y facilitar más crédito a empresas y familias para reactivar el mercado interno?
R.N.: Sí, es algo que comento en mi libro Turbocapitalismo: los maestros de la quiebra. En Islandia los responsables de la quiebra bancaria —los accionistas de las entidades— fueron a la cárcel y tuvieron que pagar las pérdidas. Claramente hubiese sido más lógico crear nuevas vías de financiación en lugar de socializar las pérdidas.

♦ diarioabierto.es: Usted sostiene que la burbuja inmobiliaria se inicia de nuevo, porque se están concediendo unas hipotecas al 120% y financiación a 40 años. ¿Cómo es posible que esto ocurra y que ninguna institución pueda frenarlo?
R.N.: Esto se debe a que el BCE ha inyectado tanto dinero en los mercados que ya no saben dónde colocarlo. Este dinero fácil es como una droga, ya que genera un subidón del consumo. El problema vendrá cuando corten el grifo porque el despertar será muy desagradable.

 

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